Las elecciones en Alemania en datos: encuestas y proyecciones

Alemania celebra elecciones federales de forma anticipada el próximo domingo 23 de febrero después de que el actual canciller, el socialdemócrata Olaf Scholz, perdiera el pasado diciembre la moción de confianza del Bundestag.

El adelanto electoral fue consecuencia directa de la crisis de Gobierno desatada tras la destitución de los ministros liberales a principios de noviembre. Con esta decisión, el canciller puso fin a la coalición que su partido mantenía con los liberales y Los Verdes, una alianza (conocida como coalición semáforo) que llevaba meses resquebrajándose por disputas internas y profundas diferencias en torno a la política económica en un contexto de recesión y crisis industrial.

Antes de convocar elecciones, el jefe de Gobierno tuvo que someterse a una moción de confianza, un requisito exigido por la legislación alemana. De los 717 diputados presentes en la votación, 394 optaron por retirarle el respaldo, superando así la mayoría necesaria de 367 votos. En contraste, 207 legisladores apoyaron su continuidad, mientras que 116 se abstuvieron, sellando así el final de su mandato y abriendo el camino a unos comicios anticipados que definirán el futuro político del país.

La caída en picado del SPD

El partido del actual canciller, con más de un siglo de historia, ha sido una pieza clave en el Gobierno alemán durante los últimos 12 años sin interrupciones. Sin embargo, en los últimos meses ha sufrido un desplome significativo en el apoyo popular.

Cuando Olaf Scholz se impuso en las elecciones de 2021, lo hizo con una victoria ajustada, obteniendo solo el 25,7 % de los votos, uno de los peores resultados en la trayectoria del partido. Ahora, las encuestas lo sitúan en torno al 15-16 %, una caída que lo relega al tercer puesto en intención de voto, algo inédito en su historia.

El canciller y la denominada «coalición semáforo» atraviesan una grave crisis de imagen. Las disputas internas, los problemas económicos y la falta de una estrategia común han minado su credibilidad, hasta el punto de provocar la ruptura de la alianza y abrir un escenario de inestabilidad política en Alemania.

Encuestas y proyecciones

La campaña entra ya en su fase final y las cadenas WELT TV y bild.de dieron el último cara a cara de los candidatos del SPD y la CDU/CSU el pasado miércoles y nada ha cambiado desde entonces.

La última encuesta, publicada este jueves 20 de febrero el Institut für neue soziale Antworten (INSA), un instituto alemán de investigación de opinión pública y encuestas. Se especializa en estudios de opinión política, electorales y sociales, no muestra cambios significativos. Así, otorga un 30 % de los votos a la CDU/CSU, un 21 % a la AfD, un 15 % al SPD, un 13 % a Los Verdes, un 7 % a Die Linke, un 5 % a BSW, un 4 % a FDP y un 5 % a otros partidos.

Los candidatos más y menos populares

Pero, a pesar de la amplia ventaja de la Unión, la oportunidad del resto de partidos podría residir en el hecho de que su candidato a canciller, Friedrich Merz, es extremadamente impopular entre algunos sectores de la población. Sin embargo, Habeck y Scholz tampoco pueden presumir de una gran popularidad.

El instituto de investigación Wahlen permite a los encuestados calificar a los principales líderes políticos mediante un termómetro de opinión. En el conjunto de la población, figuras como Habeck (-0,2), Merz (-0,1) y Scholz (-0,4) registran valoraciones negativas. No obstante, Merz muestra una diferencia notable entre grupos de edad, con un apoyo dos puntos inferior entre los votantes jóvenes en comparación con los mayores.

Merz genera opiniones divididas y muestra un fuerte contraste en su respaldo según el grupo de población. Entre los menores de 35 años y quienes viven en entornos urbanos, Habeck y Scholz son las opciones preferidas para la cancillería. En cambio, Merz obtiene mayor apoyo entre los mayores de 60 años, los habitantes de zonas rurales y el electorado masculino, donde se posiciona como el candidato favorito.

Las coaliciones preferidas

Según el Politbarometer de Forschungsgruppe Wahlen, no parece existir una coalición que convenza del todo a los votantes.

La coalición entre la CDU/CSU y el SPD sigue siendo percibida como la opción más favorable por el 39 % de los encuestados, un aumento en comparación con el 33 % registrado hace tres semanas. Al mismo tiempo, el rechazo a esta alianza ha disminuido, pasando del 48 % al 44 %, mientras que el 13 % se mantiene indiferente (anteriormente 15 %).

En contraste, solo el 30 % apoya un gobierno encabezado por el SPD junto a Los Verdes y el Partido de Izquierda, mientras que el 60 % lo considera una mala opción. Un 7 % de los encuestados no muestra una opinión definida al respecto.