
El ayatolá Alí Jamenei
Irán niega haber contratado miembros de ETA para matar disidentes en Europa
Mohsen Rafiqdoost, de 85 años y exdirector del ahora extinto Ministerio de la Guardia Revolucionaria, asegura que pagó a la organización terrorista para matar a cuatro disidentes
No es la primera vez que Irán se ve envuelto en conspiraciones, atentados y crímenes internacionales. Estados Unidos ha señalado al régimen de los ayatolás en varias ocasiones de encabezar complots y hasta de intentar asesinar a Donald Trump.
En Argentina hay una lista de ex altos cargos iraníes que tienen orden de busca y captura internacional por su presunta participación en los atentados a la embajada de Israel y a las sedes de la AMIA y la DAIA, principales instituciones israelís, en Buenos Aires. Pero de lo que no se tenía noticia hasta ahora era del vínculo entre la banda terrorista ETA y la Guardia Revolucionaria, el brazo armado del gobierno.
La confesión de que el régimen había contratado a etarras para asesinar, en concreto, a cuatro disidentes en Europa, ha provocado un terremoto en Teherán, que lo niega todo y la matización inmediata de los hechos de Mohsen Rafiqdoost, el entrevistado y antiguo peso pesado del Gobierno.
Pagó a la banda terrorista a través de un clérigo egipcio en Alemania
Rafiqdoost, de 85 años y exdirector del ahora extinto Ministerio de la Guardia Revolucionaria entre 1982 y 1988, afirmó en una entrevista con el medio Didban, y como recoge Efe, que como «comandante de asesinatos» —según sus propias palabras— «contrató» a ETA para asesinar a cuatro disidentes iraníes y pagó a la banda terrorista a través de un clérigo egipcio en Alemania.
La Guardia Revolucionaria, cuerpo militar ideológico que tiene la misión de proteger a la República Islámica, negó de inmediato las declaraciones del excomandante que, acto seguido, pareció entrar en pánico y caer en un estado de extraña confusión.
Con vehemencia, descalificó a Rafiqdoost y rechazó la acusación de haber contratado en los años 80 y 90 a la banda terrorista vasca ETA para ejecutar en Europa asesinatos de políticos y militares iraníes contrarios a la República Islámica, tal y como afirmó el excomandante del cuerpo militar de élite.
La Guardia Revolucionaria niega todo
«Negamos categóricamente las declaraciones de Rafiqdoost», indicó el cuerpo militar en un comunicado emitido a última hora de ayer y recogido por medios iraníes.
La Guardia Revolucionaria afirmó que Rafiqdoost «nunca ha tenido ninguna responsabilidad o papel en asuntos de Inteligencia, seguridad u operaciones de esta institución». «Estas declaraciones son sus opiniones personales», añadió el cuerpo militar en su nota.
La oficina de Rafiqdoost emitió un comunicado más tarde donde intentó salir del paso como pudo y afirmó que el militar «contó la historia de otra persona» en la entrevista. Para justificar ese supuesto detalla olvidado argumentó que había sido sometido recientemente a una «operación cerebral» con «grandes complicaciones». No aclaró si fue a vida o muerte, pero en esa situación es en la que se encuentra después de sus declaraciones.
En la entrevista con Didban, Rafiqdoost no se equivocó cuando dio los nombres de los cuatro disidentes cuyo asesinato supuestamente organizó.
La lista de los asesinados
Se trataría de Gholam Ali Oveisi, comandante del Ejército Imperial del último sah de Irán Mohamad Reza Pahlaví, asesinato en París en 1984; Shahriar Shafiq, oficial naval y sobrino del sah, asesinado en París en 1979; Shapour Bakhtiar, el último primer ministro del sah, muerto a tiros en la capital francesa y Fereydoun Farrokhzad, cantante y político acuchillado en Bonn en 1992.
La República Islámica de Irán trata de maquillar una imagen destruida por su falta de respeto a los derechos humanos. Todos los intentos terminan siendo en vano porque en el camino suele suceder algún acontecimiento que echa por tierra sus esfuerzos. Es el caso de la muerte de Masha Amini.
Para Irán recibir acusaciones de este tipo de crímenes no es una novedad, especialmente tras el triunfo de la Revolución en 1979, en lo que se conoce como la campaña de «asesinatos en cadena».
En España, Alejo Vidal-Quadras acusó a Irán del intento de asesinato a tiros que sufrió en 2023 en el centro de Madrid. Exmiembro de Vox, dos sicarios en motocicleta le abordaron y uno de ellos le disparo en el rostro. Por suerte, la bala aunque le atravesó el pómulo no acabó con su vida. Vidal Cuadras sobrevivió tras someterse a una severa intervención quirúrgica.
En Estados Unidos, el Departamento de Justicia anunció en noviembre de 2024 que había frustrado un complot iraní para asesinar al ahora presidente estadounidense Donald Trump antes de las elecciones presidenciales, algo que, como es habitual, Teherán ha negado.
Tal y como se ha desarrollado la secuencia de los acontecimientos descritos por Mohsen Rafiqdoost, resulta difícil creer que el antiguo máximo responsable del desaparecido Ministerio de la Guardia Revolucionaria, contará otra historia que no fuera la suya propia. Ningún miembro de ETA ha salido a confirmar o desmentir la información, pero lo cierto es que los nombres que mencionó Rafiqdoost, son los de los muertos a manos de sicarios nunca identificados hasta la fecha.