Friedrich Merz, nuevo canciller de Alemania
Conservadores y socialdemócratas cierran el acuerdo y forman Gobierno en Alemania
45 días después de las elecciones, ya hay Gobierno en Alemania. La coalición conformada por la Unión Democristiana (CDU), hermanada con la Unión Socialctristiana de Baviera (CSU) —los vencedores de las elecciones—, junto al Partido Socialdemócrata (SPD) ha llegado a un acuerdo para conformar el próximo Ejecutivo teutón, con Friedrich Merz como nuevo canciller.
El propio Merz, junto al presidente de la CSU, Markus Söder, y los líderes socialdemócratas, Lars Klingbeil y Saskia Esken, presentarán los detalles del acuerdo en una rueda de prensa conjunta a las 15:00 hora peninsular.
Aunque los detalles de la coalición se conocerán con exactitud en dicha rueda de prensa, tanto el medio Politico como Bild han filtrado cómo quedaría el reparto de ministerios. Según estas informaciones, los socialdemócratas, que sufrieron una caída histórica en las elecciones descendiendo a la tercera posición en las fuerzas políticas de Alemania, sumarían una victoria política esencial al hacerse con tres ministerios clave: el de Finanzas, el de Justicia y el de Defensa. Los democristianos ocuparán el Ministerio del Interior y el de Asuntos Exteriores, que lo recuperan por primera vez en casi 60 años. A democristianos y socialdemócratas les corresponde seis ministerios a cada uno, mientras que la CSU se ocupará de tres.
Además de todo esto, el vicecanciller, al ser el canciller democristiano, también deberá ser socialdemócrata, previsiblemente Lars Klingbeil, un veterano político de 47 años que ya fue miembro del Bundestag en 2005 y que fue el secretario general de los socialdemócratas entre 2017 y 2021, cuando fue elegido copresidente de la formación junto a Saskia Esken.
AfD encabeza la oposición
El éxito de las negociaciones provoca, a su vez, y como ya se sabía, que Alternativa para Alemania (AfD), encabezado por Alice Weidel, el segundo partido más votado en las elecciones de febrero, queda como principal fuerza de la oposición.
La líder del partido Alternativa para Alemania (AfD), Alice Weidel, en Berlín
Esto ocurre el mismo día que, en una encuesta realizada por Ipsos, la AfD ya se postula como el partido político más votado en el país teutón. De acuerdo con el estudio, el partido de Weidel sumaría el 25 % de los votos, ligeramente por delante del 24 % de los democristianos. Los socialdemócratas siguen con su hundimiento y apenas sumarían el 15 % de los mismos. En las elecciones de febrero, la CDU/CSU obtuvo el 28 % de los votos, la AfD el 21 % y los democristianos un 16 %.
Navegar entre Putin y Trump
Friedrich Merz, que no será investido como canciller como mínimo hasta el mes de mayo, empezará su mandato con una posición de fuerza tras la histórica reforma constitucional que tuvo lugar hace escasas semanas pero, a su vez, en una situación extremadamente compleja, alimentada por la guerra comercial impulsada por Donald Trump al otro lado del Atlántico, y la fuerza militar de Vladimir Putin avanzando por el este.
Alemania es la primera economía de la Unión Europea y, como tal, uno de los principales actoreas en la guerra arancelaria —se especula que las exportaciones alemanas a Estados Unidos podrían caer hasta un 15 %—. Hace unas semanas, antes de que las Bolsas del mundo se desplomaran, el Bundestag aprobó un plan de endeudamiento de un billón de euros para invertir en defensa, infraestructuras y medio ambiente.
En medio de todas estas tensiones, Merz cumple su viejo sueño de encabezar a una Alemania que, amenazada por todos los frentes, pretende recuperar su poderío, especialmente económico, en una época donde las alianzas, la economía y la estabilidad están más volátiles que nunca.