El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ofrece una conferencia de prensa en Kiev
Zelenski cancela parte de su visita a Sudáfrica tras el peor bombardeo ruso contra Kiev desde el verano
Moscú ha lanzado uno de los mayores ataques contra la capital de Ucrania en el que ha acabado con la vida de doce personas y herido a 90, incluido niños
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, de viaje oficial en Sudáfrica ha anunciado, este miércoles, que acortará su visita tras el bombardeo ruso contra trece puntos diferentes en todo Kiev de esta madrugada y que ha acabado con la vida de doce personas y herido a unas 90, incluido niños. «Es muy importante que todos en el mundo vean y entiendan lo que realmente está sucediendo. Aproximadamente 70 misiles, incluidos misiles balísticos. Casi 150 drones de ataque más», denunció Zelenski en su cuenta de Telegram.
Este último ataque ruso contra la capital de Ucrania se ha convertido en el más mortífero desde el pasado mes de julio, cuando se registró el fallecimiento de 34 personas y otras 121 resultaron heridas por una ofensiva del Ejército del Kremlin contra varias infraestructuras civiles, incluido el hospital infantil de Okhmatdyt. «Hoy informaré al presidente [Cyril] Ramaphosa de Sudáfrica, quien preside el G20, sobre la situación y nuestra necesidad de intensificar los esfuerzos diplomáticos globales», señaló el presidente ucraniano.
Zelenski, además, explicó que aún continúan las operaciones de rescate y se siguen retirando los escombros de los lugares afectados. «Cuarenta y cuatro días desde que Ucrania acordó un alto el fuego total y los ataques. Esta fue una propuesta de Estados Unidos. Durante cuarenta y cuatro días, Rusia continúa matando gente y evitando una fuerte presión y rendir cuentas por ello», recordó. Esta madrugada los proyectiles rusos también alcanzaron otros puntos de la geografía ucraniana como Sumi, Yitomir, Dnipró, Járkov o Pavlohrad.
Asimismo, el presidente ucraniano ha exigido al Kremlin que cese de manera inmediata e «incondicional» los ataques. Zelenski aprovechó para pedir también ayuda en cuestiones humanitarias, como el retorno de los prisioneros de guerra y de los niños ucranianos secuestrados por Rusia. De hecho, sobre el presidente de Rusia, Vladimir Putin, pesa una orden de arresto internacional por el desplazamiento ilegal de menores de los territorios ocupados a la Federación Rusa. «Cancelo parte del programa de esta visita y, tras reunirme con el presidente de Sudáfrica, regresaré inmediatamente a Ucrania», señaló.
Rescatistas ucranianos operan en el lugar de un ataque con misiles rusos en Kiev e
Este último ataque ruso contra la infraestructura civil de Ucrania se enmarca en un momento en el que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presiona a Zelenski para que acepte su última propuesta de paz. Un documento de siete puntos que pasa por el reconocimiento de Kiev de la soberanía rusa de la península de Crimea, anexionada ilegalmente por Moscú en 2014, así como el reconocimiento de facto de cuatro grandes regiones ucranianas, Lugansk Donetsk, Jersón y Zaporiyia, controladas parcialmente por las tropas rusas.
El mandatario ucraniano ha insistido, desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022, que su país no cederá territorio. En un mensaje en la noche de este miércoles, y tras una reunión en Londres entre una delegación ucraniana y varios países europeos, Zelenski aseguró que «Ucrania actuará siempre de conformidad con su Constitución –que no permite el reconocimiento de Crimea como parte de Rusia– y estamos absolutamente seguros de que nuestros socios, en particular Estados Unidos, actuarán de conformidad con sus firmes decisiones».
A continuación, compartió una declaración de la primera Administración de Trump, de julio de 2018, en la que Estados Unidos denunciaba la anexión de Crimea por parte de Rusia y reafirmaba su «negativa a reconocer las pretensiones del Kremlin de soberanía sobre un territorio arrebatado por la fuerza contraviniendo el derecho internacional». Zelenski confesó que, durante la cita de este miércoles en Londres y a la que no asistió el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, «hubo muchas emociones». «Las partes expresaron sus puntos de vista y aceptaron respetuosamente las posiciones de cada una. Es importante que cada parte no sólo estuviera presente, sino que también trabajara de manera significativa», explicó.
Mientras tanto, Trump, y ante la negativa de Ucrania de plegarse a sus exigencias –en sintonía con la visión del Kremlin– volvió a cargar contra Zelenski. El presidente estadounidense aseguró, este miércoles, que ya había llegado a un acuerdo con Rusia, pero que le estaba resultando «más difícil» negociar con Kiev. Está previsto que este jueves el primer ministro ucraniano, Denís Shmihal, se reúna con el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, para formalizar la firma del acuerdo para la explotación de minerales estratégicos en el país invadido. En paralelo, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, mantendrá un encuentro con el alto diplomático norteamericano, Marco Rubio.
Putin presiona a Ucrania para que acepte el acuerdo de Estados Unidos –favorable a sus intereses– redoblando los ataques contra infraestructuras civiles. Estados Unidos hace lo propio, pero a través de la vía diplomática, con amenazas de que abandonará el proceso si no existen avances significativos. Esto en la práctica podría suponer que Washington deje de suministrar ayuda militar y de Inteligencia a Kiev, como ya hizo durante un breve lapso de tiempo el pasado mes de marzo. Pero, como ha denunciado el ministro de Exteriores ucraniano, Andrii Sybiha, «los brutales ataques demuestran que Rusia, no Ucrania, es el obstáculo para la paz».