
Joe Biden, expresidente de Estados Unidos
Un libro revela que Biden no reconoció al actor George Clooney durante un evento de apoyo a su reelección
El 15 de junio de 2024, el todavía candidato a la reelección Joe Biden viajó a Los Ángeles para un evento de recaudación de fondos organizado por el poderoso productor Jeffrey Katzenberg
Seis meses después de la derrota electoral de los demócratas en Estados Unidos, salen a luz testimonios y críticas de colaborares cercanos del entonces presidente Joe Biden. La historia de este nuevo lapsus mental, hasta ahora desconocido, por parte del octogenario político y el conocido actor George Clooney es recogida en un libro de los periodistas Jake Tapper, presentador de la CNN, y Alex Thompson, reportero de Axios.
Aunque la publicación de la obra titulada Original Sin (El pecado original, en castellano) está prevista para el 20 de mayo, este martes The New Yorker publicó un extracto que la revista tituló: «Cómo Biden le entregó la presidencia a Trump».
En Original Sin, se relata el viaje del todavía candidato demócrata a Los Ángeles el 15 de junio de 2024, para asistir a un evento de recaudación de fondos organizado por el poderoso productor de cine Jeffrey Katzenberg y el propio Clooney.
De acuerdo con el relato, «Cuando, a la hora del besamanos, Clooney saludó al homenajeado se dio cuenta de que este no lo estaba reconociendo, pese a que ambos se habían tratado desde hacía más de 15 años. «Es George Clooney, señor presidente», tuvo que avisarle un ayudante. «Oh, sí», dijo Biden, «¿qué tal, George?»
Para aquel entonces, ambos personajes tenían dos años de no verse en persona y de acuerdo con el adelanto editorial, Clooney «aquel día en Los Ángeles no pudo evitar preguntarse si ese hombre, que un asistente a la gala definió como 'alguien que no estaba vivo', era realmente el presidente de Estados Unidos».
La revelación de esta anécdota cayó como una bomba en Washington, pese a que la aprensión de Clooney con el aspirante demócrata no es precisamente una noticia, pues poco después de esa gala de recaudación de fondos, el actor publicó el 10 de julio un artículo en el Times que tituló: «Quiero a Joe Biden, pero necesitamos un nuevo candidato».
También se supo, gracias a la parte del texto que desveló Axios, que «en 2023 y en 2024», en vista de que «se había vuelto tan grave el deterioro físico de Biden, más evidente en su caminar vacilante, hubo discusiones internas [entre sus colaboradores] sobre la posibilidad de sentar al presidente en una silla de ruedas». Esas conversaciones llegaron a la conclusión de que no lo harían, escriben Thompson y Tapper. «Al menos, no hasta después de las elecciones».
El resto es la historia de la derrota más humillante del Partido Demócrata en décadas. Kamala Harris, la vicepresidenta a la que el curtido político demócrata había relegado durante su mandato, se convirtió de pronto en su mejor opción y tomó el relevo. Siguieron lloviendo los millones de dólares en donaciones, pero nada impidió el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.