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Mette Frederiksen Dinamarca

La primera ministra danesa, la socialista Mette FrederiksenAFP

El Parlamento de Dinamarca aprueba un acuerdo para permitir bases de Estados Unidos en su territorio

El interés de Trump en adquirir Groenlandia, insinuando que podría usar la fuerza para ello, provocó que varios partidos plantearan dudas sobre la idoneidad del acuerdo

El Folketing —Parlamento danés— ha aprobado este miércoles, por una amplia mayoría, un nuevo acuerdo de defensa que permitirá a Estados Unidos tener bases militares en este país nórdico y almacenar en ellas material militar. El acuerdo, que había sido firmado en diciembre de 2023 con el anterior Gobierno estadounidense, salió adelante con el apoyo de los principales partidos y solo dos formaciones opositoras de izquierda votaron en contra.

El interés mostrado en los últimos meses por el presidente estadounidense, Donald Trump, en adquirir el territorio autónomo danés de Groenlandia, insinuando que podría usar la fuerza para ello, provocó que varios partidos plantearan dudas sobre la idoneidad del acuerdo durante la tramitación parlamentaria.

Sin embargo, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, se ha mostrado a favor de estrechar la relación con Estados Unidos, que ha sido muy crítico con Dinamarca por «descuidar» la defensa de esa isla ártica de 2,2 millones de kilómetros cuadrados que Washington considera fundamental para su seguridad.

«El problema no es que Estados Unidos se involucre demasiado en Europa. Al contrario, hay un riesgo de que se retire y mueva sus tropas o suspenda las donaciones a Ucrania», dijo la socialdemócrata Frederiksen, que encabeza un Ejecutivo de coalición con dos fuerzas de derecha.

Los críticos del acuerdo —que también incluyen a organizaciones como Amnistía Internacional y el Instituto de Derechos Humanos— han denunciado lo que consideran una cesión de soberanía, aunque el Gobierno asegura que las autoridades danesas seguirán teniendo la responsabilidad principal en la seguridad dentro y fuera de las bases.

«Es un acuerdo que significa que habrá zonas de Dinamarca que estarán bajo jurisdicción estadounidense, en las que las autoridades danesas no pueden ejercer el control, y donde pueden cometerse abusos a presos. Es una traición a la población danesa», dijo hoy el líder de la rojiverde Lista Unitaria, Pelle Dragsted.