Maduro condena contundentemente el ataque israelí y ratifica su solidaridad con Irán: «E el Hitler del siglo XXI»

Nicolás Maduro manifestó este viernes un firme respaldo a la República Islámica de Irán, tras el ataque aéreo a gran escala lanzado por Israel, que causó la muerte de aproximadamente 70 personas, entre ellos altos mandos militares iraníes. Entre las víctimas se encuentra el general Mohamad Hosein Baqerí, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, así como el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria, el general Hossein Salamí, y el jefe de la Fuerza Aeroespacial, el general Amir Ali Hajizadeh.

Durante una alocución televisada, Maduro reiteró su «solidaridad absoluta» no solo con Irán, sino también con las poblaciones de Palestina, Siria, Líbano y Yemen, así como con el conjunto de las naciones árabes y musulmanas. El mandatario venezolano denunció que la comunidad internacional ha adoptado una actitud pasiva ante los continuos ataques israelíes en la región.

«El mundo ha guardado silencio frente a la devastación de Gaza y Cisjordania, donde han sido asesinados miles de civiles inocentes», señaló el jefe de Estado, quien también criticó con dureza a los gobiernos de Berlín, París, Londres y Washington. Según Maduro, estas capitales han otorgado respaldo político, financiero y militar al gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, facilitando así «la destrucción de viviendas, escuelas, hospitales y lugares sagrados en la Franja de Gaza».

En su discurso, el mandatario cuestionó el papel de las Naciones Unidas y otros organismos multilaterales, a los que acusó de inacción frente a lo que considera una escalada de agresiones militares injustificadas. «Han permitido el bombardeo y la destrucción de países soberanos como Siria y Líbano. ¿Van a mirar hacia otro lado ahora también con Irán?», se preguntó.

Maduro calificó a Netanyahu como «el Hitler del siglo XXI» y advirtió sobre el peligro de seguir tolerando «acciones belicistas» que, a su juicio, amenazan con desestabilizar aún más la región. «Es urgente detener esta locura. Hago un llamado al pueblo de Israel a que frene el curso destructivo del actual primer ministro», expresó.

Por su parte, el gobierno israelí ha defendido la operación como una acción preventiva destinada a obstaculizar el avance del programa nuclear iraní. En la ofensiva también fueron alcanzadas instalaciones dedicadas al enriquecimiento de uranio, lo que ha intensificado la tensión entre ambos países.

Teherán, en respuesta, calificó el ataque como una «declaración de guerra» y ya ha iniciado represalias con varias oleadas de ataques dirigidas contra territorio israelí, elevando el riesgo de una confrontación militar directa en la región.

La postura venezolana se enmarca en una política exterior que desde hace años ha mantenido una línea de apoyo a causas consideradas antiimperialistas y de respaldo a países aliados en conflicto con potencias occidentales. En este contexto, Caracas busca posicionarse como una voz crítica del orden internacional actual, denunciando lo que considera una doble moral en la gestión de conflictos armados.