EE.UU. estaría presionando a México para que extradite a políticos con vínculos con el narcotráfico

El gobierno de Trump estaría presionando a México para que investigue y procese a políticos con presuntos vínculos con el crimen organizado y los extradite a Estados Unidos si hay cargos criminales que responder allí.

Según fuentes consultadas por Reuters, las solicitudes, planteadas al menos tres veces por el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y su equipo en reuniones bilaterales y conversaciones con funcionarios mexicanos, buscan presionar al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum para que investigue a los actuales funcionarios electos y lance una ofensiva sin precedentes contra la narcotráfico.

En sus discusiones, los funcionarios estadounidenses habrían pedido acciones contra varios políticos del propio partido Morena de Sheinbaum y amenazaron con imponer más aranceles si México no tomaba medidas, dijeron dos de las fuentes.

La Secretaría de Relaciones Exteriores de México negó en redes sociales que Estados Unidos hubiera solicitado la investigación de algún funcionario.

En conferencia de prensa diaria, Sheinbaum dijo entonces que era « falso » que Estados Unidos hubiera pedido a México dar nombres de políticos mexicanos.

Por su parte, el Departamento de Estado de Estados Unidos no cuestionó que se hubieran hecho solicitudes para que se investigara a políticos con vínculos con los cárteles, pero dijo que no se había ofrecido ningún «alivio arancelario» a cambio.

«Es de interés tanto para Estados Unidos como para México trabajar juntos para combatir a los cárteles y a los actores corruptos que los habilitan», señala el comunicado.

La administración del presidente Donald Trump ha justificado sus amenazas de aranceles a México a la creciente influencia de los cárteles sobre el gobierno.

Una ofensiva —que podría afectar a altos funcionarios electos mientras ejercen el cargo— marcaría una drástica escalada en los esfuerzos de México contra la corrupción relacionada con el narcotráfico. Sin embargo, conlleva riesgos políticos para Sheinbaum, ya que algunas de las acusaciones involucran a miembros de su propio partido, según declaró a Reuters un miembro de su gabinete de seguridad.

México envió a 29 miembros de cárteles a Estados Unidos a finales de febrero —la mayor entrega de este tipo en años— tras las amenazas de Trump de imponer aranceles generalizados a los productos mexicanos. También se discutió la posibilidad de agilizar la captura o deportación de objetivos prioritarios de la DEA y el FBI, según dos fuentes.

Como parte de las discusiones, funcionarios estadounidenses habrían planteado la idea de nombrar a un zar del fentanilo en Estados Unidos para que se comunique directamente con Sheinbaum sobre el progreso para combatir el opioide sintético mortal.

Washington también presionó a México para que realice inspecciones más exhaustivas de los cargamentos de drogas y de los viajeros con destino a Estados Unidos en la frontera entre ambos países.