El alto el fuego se produce en un contexto de intensificación de los enfrentamientos en Gaza
Hamás da una «respuesta positiva» para una tregua en Gaza y afirma estar preparado para negociar «de inmediato»
Durante el alto el fuego de 60 días, el grupo terrorista liberará a los rehenes israelíes que permanecen con vida en Gaza y otros 30 fallecidos por otros palestinos retenidos por el país hebreo
Ha reclamado que sea la ONU quien distribuya la ayuda humanitaria
El grupo islamista terrorista Hamás ha trasladado una «respuesta positiva» respecto al alto el fuego en Gaza, mostrándose abierto para una negociación «inmediatamente».
En un comunicado, exponía que, tras concluir «sus consultas internas y con las facciones y fuerzas palestinas respecto a la última propuesta de los mediadores para detener la agresión» en la Franja, los terroristas han «presentado una respuesta positiva a los mediadores y está plenamente preparado para iniciar de inmediato una ronda de negociaciones sobre el mecanismo para la implementación de este marco».
Además, han solicitado algunos cambios menores en el texto de la propuesta, como que sea la ONU la encargada de la distribución de ayuda humanitaria, suprimiendo la labor hasta ahora realizada por la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), tal y como reporta el medio israelí Ynet, citando fuentes del grupo islamista.
El texto «incluye garantías» para que no regresen las ofensivas «mientras continúen las negociaciones», que comenzarán durante un primer alto el fuego de 60 días, con la mirada puesta en «un alto el fuego permanente y una retirada completa y gradual de Gaza».
Liberación de rehenes
Durante esos dos primeros meses, Hamás liberará a los rehenes israelíes que permanecen con vida en Gaza y otros 30 fallecidos por otros palestinos retenidos por el país hebreo.
Han pasado dos días desde que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara que Israel habría aceptado un acuerdo de alto el fuego de 60 días, y manifestaba su deseo de que el grupo terrorista siguiera sus pasos.
Este plan ha sido el que el enviado del Gobierno de Estados Unidos para Oriente Medio, Steve Witkoff, llevaba meses planteando. Con el apoyo de Israel, era Hamás el que se negaba a implantarlo debido a que no contempla la retirada de las fuerzas hebreas en el territorio ni el final definitivo del conflicto.