El rectorado de la Universidad de Columbia
La Universidad de Columbia cede a las exigencias de Trump y se compromete a luchar contra el antisemitismo
La institución adopta la definición de la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto y se asocia con varias organizaciones judías
La Universidad de Columbia reformulará su definición de antisemitismo tras las acusaciones del presidente de EE.UU., Donald Trump de no proteger a los estudiantes judíos, l
En una carta de la presidenta interina Claire Shipman, la institución «se compromete a tomar todas las medidas posibles para combatir el antisemitismo y la Universidad sigue dedicada a garantizar que las denuncias de discriminación y acoso de todo tipo, incluidas las relacionadas con la identidad judía e israelí, se traten de la misma manera».
La definición, adoptada en 2016, declara que «el antisemitismo es una cierta percepción de los judíos que puede expresarse como el odio a los judíos. Las manifestaciones físicas y retóricas del antisemitismo se dirigen a las personas judías o no judías y/o a sus bienes, a las instituciones de las comunidades judías y a sus lugares de culto».
Acusados de no proteger sus derechos, la Administración de Trump congeló parte de los fondos federales de la universidad, entre los que se encuentran 400 millones de dólares en contratos y subvenciones. Por ello, en el mes de marzo, el Departamento de Educación envió una misiva con los requisitos a cumplir para recuperar la financiación federal. Entre ellos se encontraba adoptar la definición de antisemitismo de la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto (IHRA)
Asociación con organizaciones judías
Esta incluye en el concepto el «acusar a Israel como Estado» o «negar al pueblo judío su derecho a la autodeterminación, por ejemplo, afirmando que la existencia de un Estado de Israel es una empresa racista».
Shipman aseveraba que la definición de IHRA se emplea por «muchas universidades y colegios» de EE.UU. e informaba del fortalecimiento en la lucha contra el antisemitismo en la comunidad. Para ello, anunciaba la colaboración con la Liga contra la Difamación y otras organizaciones judías.
El campus de Columbia fue, durante el pasado año, lugar de protestas multitudinarias en contra de la guerra de Israel en Gaza, ganándose las críticas del presidente norteamericano. Por ello, una vez asumió el cargo, Trump buscó combatir el antisemitismo por el Grupo de Trabajo Conjunto. Así, señaló a varias instituciones estudiantiles, entre las que también se encuentra la universidad de Harvard, recortando millones de dólares en fondos.
