Trump se lía con otra explicación al decir que se alejó de Epstein porque le robó de su spa a Virginia Giuffre

El caso Jeffrey Epstein se ha convertido en un auténtico dolor de cabeza para el presidente de Estados Unidos. Donald Trump no logra anular ese frente que hace temblar su Administración en las últimas semanas y ya ha abierto grietas en el movimiento MAGA (Make America Great Again).

La serie del financiero, convertido en depredador sexual de menores que terminó, oficialmente, suicidándose en prisión, se ha transformada en un culebrón infinito. En el último episodio Trump asegura que se distanció del amigo con el que compartía fiestas en su isla y tiempo de ocio, porque se llevaba a trabajadores de su spa de Mar-a-Lago. El juego sucio, según Trump, se terminó cuando el republicano se enfadó y le expulsó de su club porque le había arrebatado a… Virginia Giuffre.

La muchacha, entonces de 16 años, –terminó suicidándose este invierno–, fue la más activa en los juzgados. Su voz fue la más potente para denunciar cómo la utilizaron y abusaron de ella. Primero Ghislaine Maxwell y el propio Epstein y luego los invitados de alta cuna o enorme cuenta corriente como el príncipe Andrés de Inglaterra con quien llegó a un acuerdo extrajudicial.

Las versiones del entorno de Donald Trump sobre su alejamiento de Epstein se acumulan. Altos funcionarios de la Casa Blanca han insinuado repetidamente en las últimas semanas que el republicano rompió con Epstein en torno al 2004 y lo expulsó del club Mar-a-Lago, pero por comportamiento inapropiado de naturaleza sexual. En un comunicado, la semana pasada, el portavoz Steven Cheung dijo que Trump lo expulsó del club por ser un canalla.

Este lunes Trump respondió a los periodistas que le acompañaba en el Air Force One a Escocia que la razón para expulsar a Epstein de Mar-a-Lago fue que «hizo cosas inapropiadas» y añadió que, en concreto, «me robó gente que trabajaba para mi».

A la pregunta de un periodista sobre si entre esos trabajadores se encontraban mujeres jóvenes, el presidente de Estados Unidos respondió: «La respuesta es sí. Era gente que trabajaba en mi spa.» Otro colega fue más directo aún y le preguntó si una de esas personas era Viriginia Giuffre. «Creo que trabajaba en el spa. Sí, era una de las personas, sí. Me la robó. Y, por cierto, no tenía ninguna queja de nosotros, como sabes. Ninguna en absoluto»

El periódico The Guardian observa que el presidente se enredó en sus repuestas y al chequear las fechas deja al descubierto que esta versión de Trump no coincide con los hechos. Giuffre fue contratada en Mar-a-Lago en el 2000 y Donald Trump, como refleja la hemeroteca, le dedicó afectuosos elogios a Epstein dos años más tarde. Es decir, tan enfadado no debía estar ya que su relación seguía.

Las declaraciones las hizo Trump a la revista New York y fueron estas: “Conozco a Epsteine desde hace 15 años. Es un tipo estupendo, te diviertes mucho con él. Incluso dicen que le gustan las mujeres."