Fundado en 1910
Anas al Sharif murió el domingo junto a otros cinco periodistas

Anas al Sharif murió el domingo junto a otros cinco periodistasAFP

Quién era realmente Anas al Sharif, el periodista asesinado por Israel en Gaza

Señalado como simpatizante de Hamás por parte de Israel, su muerte ha provocado reacciones en todo el mundo

Anas al Sharif ha sido, para mucha gente en los últimos años, la voz y los ojos de lo que ocurre en la franja de Gaza. Reportero de la cadena qatarí Al Jazeera, sus crónicas, transmitidas a través de imágenes y vídeos, se han encargado de mostrar la terrible situación que se vive dentro del enclave, conviviendo diariamente con desplazamientos, muertes y destrucción. El domingo por la noche, murió en un ataque de precisión que no solo acabó con su vida, sino también con la de otros cinco periodistas que dormían junto a él en una tienda de campaña a las puertas del hospital Al Shifa.

La versión del Ejército hebreo fue inmediata, asegurando que Al Sharif no era un periodista, sino un miembro de Hamás que se hacía pasar por reportero. Presentaron dos documentos como prueba, cuyo origen y autenticidad no han podido ser verificados de forma independiente. Uno lo vinculaba a la brigada norte de Hamás desde 2013, cuando tenía 17 años, mientras que otro registraba una herida por explosión en 2017.

«Los documentos incluyen listas de personal, listas de cursos de entrenamiento para terroristas, directorios telefónicos y comprobantes salariales del terrorista, y constituyen una prueba inequívoca de que este se desempeña como terrorista militar de Hamás en la franja de Gaza. Los documentos también prueban la integración del terrorista de Hamás en la cadena qatarí Al Jazeera», aseguran las Fuerzas de Defensa de Israel en un comunicado.

De todos modos, este señalamiento no es nuevo. Cuando se difundieron por primera vez documentos similares en 2024 contra otros periodistas, Reporteros Sin Fronteras advirtió que «su mera publicación no constituye prueba suficiente de afiliación o licencia para matar». El patrón se ha vuelto a repetir ahora, con acusaciones de militancia que han aparecido justo después de que otro periodista muriera bajo fuego israelí. La cadena qatarí Al Jazeera, bloqueada en Israel desde mayo de 2024 y uno de los pocos medios con presencia constante en la Franja, ha perdido ya a 19 de sus trabajadores. El Gobierno de Gaza cifra en 238 los periodistas muertos, mientras que el Comité para la Protección de Periodistas ha verificado al menos 184, la mayoría en ataques directos.

Al Sharif sabía desde hace meses que estaba en el punto de mira. Lo reconoció públicamente, asegurando que las acusaciones del Ejército formaban parte, según él, de una campaña para desacreditarlo y justificar su muerte. Apenas media hora antes del bombardeo que lo mató, publicó un vídeo en X mostrando explosiones cerca de su posición, con el mensaje: «Bombardeos sin parar... Desde hace dos horas, la agresión israelí se intensifica en la Ciudad de Gaza». Poco antes había escrito otra advertencia: «Si esta locura no termina, Gaza quedará reducida a ruinas, las voces de su gente silenciadas, sus caras borradas. Y la historia los recordará como testigos silenciosos de un genocidio que decidieron no detener». Sus últimas palabras parecían anticipar el desenlace: «Si estas palabras les llegan, sabrán que han logrado silenciar mi voz... No olviden a Gaza».

Anas al Sharif era uno de los principales periodistas que informaba desde Gaza

Anas al Sharif era uno de los principales periodistas que informaba desde GazaAFP

En el lugar del ataque, testigos hablan de un impacto preciso, directo sobre la tienda donde dormían. Sobrevivientes como Mohamed Qita, citado por la agencia EFE, hablan de una escena dantesca con cuerpos calcinados y equipo de trabajo reducido a chatarra. Las autoridades palestinas lo calificaron como «el crimen más grave contra periodistas» desde que comenzó la guerra.

Su muerte ha llevado a numerosas organizaciones a pronunciarse en contra de las acciones de Israel. Desde la ONU a la Asociación de Prensa Extranjera, pasando por la comisaria europea de Gestión de Crisis, su muerte ha sido tan solo el último acontecimiento en un conflicto que cada día se recrudece y que, de acuerdo a los planes promovidos por Benjamin Netanyahu, tan solo va a escalar en los próximos meses.

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas