Aviones de combate F-22 Raptors de la Fuerza Aérea de EE.UU. en la Base Aérea Elmendorf de Anchorage, Alaska
Punta de lanza en el Pacífico y 5.500 efectivos, así es la base militar de Alaska en la que Trump recibirá a Putin
Fue construida en 1940 en Anchorage y alberga la Base Aérea Elmendorf de la Fuerza Aérea y Fort Richardson del Ejército
Como punta de lanza y primera línea de defensa de los EE.UU. en el Pacífico la Base Conjunta Elmendorf-Richardson será la sede del esperado encuentro entre el presidente Donald Trump y el líder ruso Vladimir Putin.
El lugar no solo ofrece las condiciones logísticas y de seguridad para que ambos aterricen y permanezcan seguros en Anchorage sino que será un recordatorio de los tiempos de la Guerra Fría cuando desde esa base aérea despegarían aviones de combate que interceptarían bombarderos soviéticos en un eventual ataque contra Estados Unidos.
La base conjunta es el resultado de la fusión en 2010 la Base Aérea Elmendorf de la Fuerza Aérea y Fort Richardson del Ejército y alberga el Cuartel General, el Comando de Alaska, la Región NORAD de Alaska, la Fuerza de Tarea Conjunta-Alaska, la Undécima Fuerza Aérea (11 AF), el Ala de Base Aérea 673 , el Ala 3 , el Ala 176.
La misión de la Base Conjunta Elmendorf-Richardson es apoyar y defender los intereses estadounidenses en la región de Asia Pacífico proporcionando unidades preparadas para la proyección de poder aéreo mundial y satisfacer los requisitos del teatro de operaciones del Comando Indo-Pacífico de los Estados Unidos (USINDOPACOM).
Aviones KC-135 Stratotanker de la Fuerza Aérea de EE.UU. en la base Base Aérea Elmendorf-Richardson, Alaska
la 673.ª Ala de Base Aérea cuenta actualmente con más de 5.500 efectivos militares y civiles, y apoya y capacita a los Guerreros Árticos de Estados Unidos y a sus familias. Además, brinda atención médica a más de 35.000 militares, dependientes, pacientes de Asuntos de Veteranos y jubilados en todo Alaska.
La 673.ª Ala de Base Aérea mantiene una infraestructura de 15.000 millones de dólares que abarca 85.000 acres, lo que garantiza que la Base Conjunta Elmendorf-Richardson siga siendo la principal plataforma de proyección de poder estratégico de Estados Unidos, detalla su página web.