Soldados se preparan en Oirshot el 19 el mayor ejercicio militar de la OTAN desde la Guerra Fría
¿En qué consiste y qué países integran la Coalición de Voluntarios que desplegará tropas en Ucrania?
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, recibió este jueves desde la capital mundial del amor el espaldarazo definitivo que llevaba tanto tiempo buscando. La bautizada como Coalición de Voluntarios, integrada por una treintena de países, se comprometió a ofrecer garantías reales de seguridad al país invadido por Rusia ante un futuro acuerdo de paz. De estos 35 países, la mayoría europeos pero que también cuenta con la presencia de Australia, Japón, Canadá y Turquía, veintiséis –incluido España– se mostraron dispuestos a desplegar soldados en Ucrania para monitorear un alto el fuego.
El ucraniano se refirió a esta medida como «el primer paso concreto tan serio». La cumbre celebrada en París fue presidida tanto por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, como por el primer ministro británico, Keir Starmer, los dos líderes europeos que impulsaron la creación de esta coalición el pasado mes de marzo y que, tras meses de reuniones, lograron finalmente arrancar al resto de aliados garantías de seguridad concretas para Ucrania. Sobre la coordinación, formación y gestión de este posible despliegue de soldados en suelo ucraniano, ni Macron ni Starmer ni Zelenski han querido dar demasiado detalles.
El presidente francés, en una rueda de prensa posterior a la cita, evitó concretar en qué consistiría este despliegue para evitar exponerse ante Rusia. «Es nuestra línea de defensa y la de Ucrania», se justificó Macron. «Tenemos una planificación militar. Está ahí y no es solo una declaración de principios, existe una planificación sólida», aclaró. El presidente francés sí insistió en que todos los miembros de la coalición de voluntarios –35 países–participarán de la seguridad de Ucrania e hizo referencia a países como Alemania, Polonia e Italia que se habían mostrado reticentes a enviar soldados. «Estos tres países forman parte de los contribuyentes, cada uno en su modo», aclaró.
Por su parte, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, a través de un comunicado de la Presidencia, aclaró que su país «renuencia a enviar tropas a Ucrania» –como ya había declarado en ocasiones anteriores– pero que su país apoyará un posible alto el fuego «mediante iniciativas de vigilancia y entrenamiento fuera de las fronteras» del país agredido. Asimismo, Meloni optó por «mantener la presión colectiva sobre Rusia, incluso mediante sanciones», y ofrecer «garantías de seguridad sólidas y creíbles, que se definirán conjuntamente a ambas orillas del Atlántico», en referencia a Estados Unidos.
El papel que desempeñará Estados Unidos ha supuesto un quebradero de cabeza para los aliados europeos. El presidente estadounidense, Donald Trump, ha evitado concretar con qué mecanismos tiene previsto garantizar que su homólogo ruso, Vladimir Putin, respete un hipotético acuerdo de paz cuando, por ahora, si quiera ha logrado que se comprometa a un alto el fuego. Al parecer, y según anunció Macron, el republicano «ha sido muy claro en su deseo de formar parte de las garantías de seguridad» y adelantó que en «los próximos días» se darán más detalles.
En este sentido, los líderes europeos que mantuvieron este jueves una videoconferencia con Trump se comprometieron a coordinar la aplicación de «sanciones primarias y secundarias» contra Rusia si sigue evitando llegar un acuerdo con Ucrania. En caso de que la paz llegue a materializarse, esta coalición de voluntarios entraría en acción y estaría dirigida desde un cuartel general con base en París durante un año y posteriormente se trasladaría a Londres. Así, las garantías de seguridad constan de tres niveles diferentes.
El primero corresponde al apoyo tanto armamentístico, como económico, logístico y formativo a las Fuerzas Armadas de Ucrania. Una segunda pata sería el despliegue de tropas en suelo ucraniano, aunque en ningún momento se plantea que las tropas internacionales se envíen a zonas del frente. Macron fue muy claro al insistir en que los aliados no buscan en ningún caso librar una guerra con Rusia. En un tercer nivel se encontraría la protección del Ejército estadounidense que, por ahora, sigue en el aire.