Trump y Erdogan reunidos en la Casa Blanca
Trump ofrece a Turquía levantarle las sanciones si deja de comprar petróleo ruso
El norteamericano ha abierto la puerta a que Turquía pueda adquirir cazas F-35 de fabricación estadounidense
Paralelamente a lo que ocurre dentro de la Asamblea General de la ONU, numerosos actos entre bambalinas están ocurriendo estos días en Nueva York. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por ejemplo se ha reunido estos días bilateralmente con Javier Milei, Volodimir Zelenski y, ahora, con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.
En dicho encuentro, el mandatario norteamericano ha abierto la puerta a levantar pronto las sanciones que impiden a Turquía adquirir cazas F-35 de fabricación estadounidense.«Podría ser muy pronto. Si tenemos una buena reunión, casi de inmediato», declaró Trump a los periodistas.
Durante su primer mandato (2017-2021), Trump impuso sanciones a Turquía que le prohibían participar en el programa F-35, en represalia por la compra de sistemas de defensa antiaérea rusos. «Creo que tendrá éxito comprando lo que le gustaría. Sé que quiere el F-35 y lo ha deseado, y estamos hablando de ello muy seriamente. Él necesita ciertas cosas, y nosotros necesitamos ciertas cosas. Vamos a llegar a una conclusión», apuntó.
Erdogan, por su parte, consideró la reunión como una «oportunidad» para abordar «algunos de los asuntos relacionados con los F-35 y F-16».
Por otra parte, el republicano ha demandado al turco que deje de comprar petróleo ruso, en un intento más de presionar a Moscú para que acabe la guerra en Ucrania. «Me gustaría que dejara de comprar petróleo de Rusia mientras Rusia continúa con esta ofensiva», afirmó el mandatario, asegurando que las sanciones impuestas a Turquía a causa de la compra por parte de Estambul de material bélico a Moscú podrían ser levantadas «casi inmediatamente».
Durante el primer mandato de Trump, Estados Unidos aplicó la Ley para Contrarrestar a los Adversarios de Estados Unidos mediante Sanciones (CAATSA), imponiendo restricciones a la industria de defensa turca y bloqueando exportaciones y futuras entregas de aeronaves. Previamente, en 2018, ya prohibieron la transferencia de F-35 a Turquía mientras no renunciara al S-400, algo que Ankara nunca aceptó.
