Una mujer es arrestada en una manifestación propalestina en Londres
Reino Unido autoriza a la policía prohibir o restringir las manifestaciones propalestinas
También se enmendará la Ley de Orden Público de 1986 para tener en cuenta factores como «el efecto acumulativo» de las manifestaciones y su impacto en los vecindarios a la hora de decidir si las autorizan
El Gobierno británico anunció este domingo que dará más competencias a la Policía para prohibir o restringir las manifestaciones, después de que casi 500 personas fueran detenidas la víspera en una protesta pacífica en apoyo del grupo propalestino proscrito Palestine Action.
La ministra del Interior, Shabana Mahmood, indicó en un comunicado que se enmendará la Ley de Orden Público de 1986 para permitir que los agentes puedan tener en cuenta factores como «el efecto acumulativo» de las manifestaciones y su impacto en los vecindarios a la hora de decidir si las autorizan y en qué condiciones.
El ministerio también llevará a cabo «una revisión interna de toda la legislación sobre protestas para garantizar que las facultades sean suficientes».
Según Mahmood, esto «equilibrará el derecho a la libre protesta con la necesidad de proteger a la ciudadanía y apoyar a la Policía», que denuncia una falta de recursos.
«Las protestas multitudinarias y reiteradas pueden hacer que sectores de nuestro país, en particular las comunidades religiosas, se sientan inseguros, intimidados y con miedo de abandonar sus hogares», argumentó la ministra laborista.
«Esto ha sido particularmente evidente en el considerable temor dentro de la comunidad judía, que me han expresado en numerosas ocasiones en estos días difíciles», añadió Mahmood.
El Gobierno y Scotland Yard pidieron el viernes a los organizadores de las protestas propalestinas que las suspendieran unos días por respeto al duelo tras el atentado del pasado jueves, en el día sagrado de Yom Kippur, a una sinagoga en Mánchester, en el que murieron dos feligreses, más el agresor, y tres resultaron heridos.
Sin embargo, los manifestantes tanto en Londres como en Mánchester decidieron seguir adelante, al considerar que eran dos asuntos separados.
Las nuevas restricciones a las protestas se sumarán a otras que ya puede aplicar la Policía, como la prohibición de llevar la cara tapada, tirar petardos y escalar monumentos y memoriales de guerra.