Israel prosigue su ofensiva para conquistar Ciudad de Gaza
Trump acelera su plan de paz para Gaza: «El tiempo es crucial o habrá un derramamiento de sangre masivo»
Tanto Israel como Hamás han dado señales de aceptación parcial del plan
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este domingo que la primera fase de su propuesta para poner fin al conflicto en Gaza podría completarse en los próximos días, e instó a todas las partes implicadas a actuar «con rapidez» para evitar una nueva escalada de violencia.
«Me han dicho que la primera fase debería completarse esta semana, y les pido a todos que actúen con rapidez... ¡El tiempo es crucial o se producirá un derramamiento de sangre masivo, algo que nadie quiere ver!», expresó el mandatario en su red Truth Social.
El anuncio se produce en medio de una intensa ronda de negociaciones diplomáticas que busca detener la guerra en la Franja, liberar a los rehenes en poder de Hamás y establecer una hoja de ruta política para el futuro del enclave palestino. En el centro del proceso se encuentra un plan en 20 puntos liderado por Trump, con el respaldo del ex primer ministro británico Tony Blair.
La iniciativa estadounidense contempla el cese inmediato de las hostilidades, la formación de un gobierno de transición en Gaza y la desmilitarización total del territorio. El objetivo es, según fuentes de la Casa Blanca, sentar las bases de una solución duradera en una región sacudida por décadas de conflicto.
El enviado especial de Trump para Oriente Medio, Steve Witkoff, se encuentra en El Cairo para coordinar con los mediadores egipcios y avanzar en los detalles logísticos de la implementación. La expectativa es que los negociadores se reúnan nuevamente este lunes.
Pese a los avances diplomáticos, el presidente norteamericano no ha ocultado que su postura frente a Hamás sigue siendo firme. En una entrevista con la CNN horas antes, Trump advirtió que la organización islamista se enfrenta a la «aniquilación total» si no cede el control de Gaza, como establece su propuesta.
Tanto Israel como Hamás han dado señales de aceptación parcial del plan. El gobierno israelí autorizó el sábado una «línea de retirada inicial» de sus tropas dentro del enclave, mientras que Hamás afirmó estar dispuesto a liberar a los rehenes bajo ciertas condiciones de seguridad y logística.
«El fin de la guerra, la liberación de los rehenes y la posibilidad real de construir la paz son ahora más tangibles que en meses anteriores», afirmó Trump, subrayando que las conversaciones han sido «muy positivas» y han contado con el respaldo de países árabes, musulmanes y otras naciones de la comunidad internacional.
Aunque el plan ha sido recibido con cierto optimismo en varios frentes, su éxito dependerá de la voluntad real de cumplimiento de los actores involucrados, especialmente Hamás, cuyas intenciones siguen siendo motivo de desconfianza para muchos gobiernos occidentales.
Por su parte, el primer ministro israelí ha reiterado su rechazo a la creación de un Estado palestino, punto que no está incluido en la primera fase del plan, pero que se deja abierto a futuras conversaciones.
Mientras tanto, Estados Unidos mantiene su rol como actor central en el proceso, con un enfoque que combina presión militar, diplomacia activa y respaldo internacional para intentar desbloquear una de las crisis más complejas del panorama global.
