Trump junto a Zelenski este lunes en la Casa Blanca
Zelenski regresará a la Casa Blanca el viernes en una visita clave marcada por la ofensiva rusa
Los bombardeos sostenidos amenazan con dejar sin electricidad ni calefacción a miles de ciudadanos
El presidente estadounidense , Donald Trump, confirmó este lunes que recibirá en la Casa Blanca a su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, este viernes. El anuncio, hecho a bordo del Air Force One en su regreso de Medio Oriente, sella una cita que podría redefinir el papel de Washington en el conflicto europeo.
«Yo creo, sí», respondió el mandatario cuando fue preguntado por varios periodistas sobre la posibilidad de un encuentro con Zelenski. La breve frase no disimuló, sin embargo, el simbolismo del momento: el republicano, en su segundo mandato, se dispone a recibir al presidente ucraniano en un contexto de renovada presión militar rusa y un recrudecimiento de la crisis energética en Ucrania.
Horas antes, desde Kiev, el propio Zelenski había adelantado su viaje a Washington, durante una comparecencia junto a la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas. «Necesitamos discutir una serie de medidas que quiero proponer al presidente», declaró. El mandatario ucraniano confirmó también encuentros con congresistas, funcionarios del Ejecutivo y representantes de empresas militares y energéticas.
Las prioridades ucranianas
Según detalló Zelenski, el eje principal de su agenda será el fortalecimiento de la defensa antiaérea de su país, debilitada tras semanas de intensos ataques rusos contra infraestructuras clave, especialmente en el sector energético. Los bombardeos sostenidos amenazan con dejar sin electricidad ni calefacción a miles de ciudadanos a medida que se aproxima el invierno.
La situación humanitaria y estratégica se vuelve crítica. Es por ello que el líder ucraniano buscará también asegurar cooperación con empresas energéticas estadounidenses para estabilizar el suministro y reducir la dependencia del apoyo europeo.
De Gaza a Kiev
La visita se enmarca en un momento delicado para la diplomacia estadounidense. Este lunes, en Egipto, se firmó un histórico acuerdo de alto el fuego que pone fin a dos años de guerra en la Franja de Gaza. El documento, suscrito con el respaldo de Estados Unidos, Egipto, Catar y Turquía, consagra el papel de estos países como los principales mediadores en el conflicto entre Israel y Hamás, desatado tras los ataques del grupo terrorista en octubre de 2023.
Al respecto, Trump insinuó que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, podría jugar un papel relevante en otro frente abierto: el conflicto en Ucrania. «Erdogan podría ayudarme con otro conflicto», deslizó, aludiendo a la invasión rusa, sin ofrecer mayores detalles.
Este posible redireccionamiento del tablero diplomático plantea un giro que podría incomodar a varios aliados europeos. Pero también confirma que Trump busca articular una política exterior más pragmática y centrada en actores con capacidad de presión directa.
El encuentro previsto para este viernes será el tercero entre Trump y Zelenski desde el retorno del republicano al poder. El último, en agosto, tuvo lugar tras la sorpresiva cumbre de Trump con Vladimir Putin en Alaska, y se caracterizó por una cordialidad que contrastó fuertemente con la tensión vivida en febrero.
La reunión del viernes servirá para medir la temperatura de una relación aún inestable, marcada por la guerra, las necesidades logísticas de Ucrania y la ambigüedad estratégica del actual gobierno estadounidense.