El entonces asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton
John Bolton, exasesor de Seguridad Nacional de Trump, se entrega a la justicia
Bolton denuncia una «venganza» y se declara víctima de una persecución política
John Bolton, exasesor de seguridad nacional del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha entregado este viernes a las autoridades judiciales, como estaba ya previsto, tras ser imputado un día antes por su gestión de información clasificada, algo que niega.
Este jueves, un jurado federal de Estados Unidos acusó a Bolton por un presunto «mal uso de información clasificada». La acusación, formalizada en una corte federal de Maryland, incluye ocho cargos por transmisión de información de defensa nacional y diez por retención indebida de documentos sensibles.
Según el Departamento de Justicia, Bolton utilizó su correo electrónico personal para redactar notas privadas sobre sus actividades diarias en la Casa Blanca, a modo de diario, durante su paso por el Consejo de Seguridad Nacional entre 2017 y 2021. La investigación concluye que el exasesor conocía la naturaleza clasificada del material y, aun así, lo conservó en su domicilio y lo transmitió desde cuentas personales, violando la normativa federal de protección de secretos de Estado.
El documento de acusación detalla pasajes específicos en los que Bolton transcribía mensajes identificados como sensibles. En uno de ellos, se lee: «El informante de inteligencia agregó que…», evidenciando, a juicio del jurado, el manejo deliberado de datos confidenciales.
El director del FBI, Kash Patel, fue tajante al confirmar los hallazgos de la investigación: «John Bolton supuestamente transmitió información de alto secreto utilizando cuentas personales en línea y retuvo dichos documentos en su casa. Esto constituye una violación directa de la ley federal». La fiscal general Pam Bondi también se pronunció: «Nadie está por encima de la ley».
Bolton ha reaccionado con dureza, acusando a la actual Administración de utilizar al Departamento de Justicia como instrumento de represalia política: «La venganza de Trump contra mí comenzó hace tiempo. Jamás comprometería la seguridad nacional de Estados Unidos», escribió en un comunicado. «Me he convertido en el último objetivo del Departamento de Justicia para acusar a quienes considera sus enemigos con cargos que ya fueron rechazados».
El exasesor recordó que el FBI fue informado en 2021 del hackeo de su correo electrónico, sin que entonces se presentaran cargos en su contra. A su juicio, los cargos actuales responden más a una lógica política que a fundamentos legales.
La reacción del presidente Trump fue escueta, aunque significativa. Consultado por una periodista en el Despacho Oval, respondió: «No sabía eso. Pero creo que es una mala persona. Qué lástima. Así van las cosas».
Con esta acusación, Bolton se convierte en el tercer exalto funcionario crítico con Trump en enfrentar cargos federales en menos de un mes. El primero fue James Comey, exdirector del FBI, acusado de obstrucción al Congreso y falso testimonio. Días después, la fiscal general de Nueva York, Letitia James, fue imputada por presunto fraude bancario y falsedad documental.