Armas iraníes en manos de los hutíes del Yemen
Los hutíes del Yemen cesaron los ataques contra Israel y los buques del mar Rojo tras el alto al fuego en Gaza
La campaña causó la muerte de al menos nueve marineros y el hundimiento de cuatro barcos comerciales y trastornó el tráfico marítimo internacional
Los rebeldes hutíes de Yemen habrían admitido que implícitamente que que han detenido sus ataques contra Israel y el transporte marítimo en el mar Rojo, tras el alto el fuego en la franja de Gaza.
En una carta sin fecha dirigida a las Brigadas Qassam del grupo terrorista palestino Hamás y publicada en línea por el grupo, los hutíes ofrecieron una confirmación implícita de que sus ataques se han detenido.
«Estamos siguiendo de cerca los acontecimientos y declaramos que si el enemigo -en referencia a Israel- reinicia su agresión contra Gaza, reanudaremos nuestras operaciones militares en el interior de la entidad sionista y volveremos a imponer la prohibición de la navegación israelí en el mar Rojo y el mar Arábigo», indicó la misiva.
El mensaje fue emitido por el nuevo jefe de Estado Mayor de los hutíes, Yousef al Madani, a las Brigadas al Qasam, el brazo armado de Hamás, y en él agradeció sus condolencias por la muerte del anterior jefe militar.
Al Madani fue nombrado por los rebeldes el pasado 16 de octubre tras anunciarse la muerte del que era hasta entonces su jefe de Estado Mayor, Mohamed al Ghamari, en un ataque israelí, aunque no precisaron detalles ni fechas sobre el deceso.
En la misiva, Al Madani expresó que las palabras de las Brigadas, «impregnadas de lealtad y sinceridad, fueron motivo de gran orgullo» para los rebeldes, e incidió en que «manifiestan la profundidad de los lazos de fe y yihadistas que unen» a ambos grupos.
Los hutíes, al igual que Hamás, forman parte del llamado Eje de la Resistencia, una alianza informal de milicias que actúan en Oriente Medio bajo la influencia más o menos estrecha de Irán e incluye al grupo Hezbolá en el Líbano, las milicias chiíes en Irak, Afganistán y Pakistán.
«Nos mantenemos firmes con vosotros en el pacto y la promesa. Compartimos la alegría de la victoria y los consolamos en los momentos de pérdida. Afirmamos que permanecemos firmes en nuestro compromiso de estar con vosotros y a vuestro lado, sin importar los sacrificios que esto requiera», reafirmó la carta del jefe militar.
Los insurgentes, respaldados por Irán, comenzaron sus operaciones en apoyo a Palestina en noviembre de 2023 y desde entonces han lanzado ataques usando 1.835 misiles balísticos, de crucero, hipersónicos, drones y barcos, según explicaron en un comunicado el pasado mes de octubre.
La mayoría de estos ataques fueron interceptados por Israel sin causar víctimas ni daños.
Asimismo, en la nota de octubre los hutíes indicaron que realizaron «346 operaciones contra buques israelíes que violaban el embargo yemení a la navegación israelí en el espacio de operaciones que se extendía desde el mar Rojo, Bab al Mandeb, el golfo de Adén, el mar Arábigo y el Océano Índico».
Si bien los hutíes insistieron en que su campaña tenía como objetivo buques vinculados a Israel, los barcos atacados tenían una relación limitada —si es que la tenían— con la guerra entre Israel y Hamás.
La campaña ha causado la muerte de al menos nueve marineros y el hundimiento de cuatro barcos. Trastornó el tráfico marítimo en el mar Rojo, por donde transitaban anualmente mercancías por valor de aproximadamente un billón de dólares antes de la guerra.
El ataque más reciente de los rebeldes tuvo como objetivo el carguero Minervagracht, con bandera neerlandesa, el 29 de septiembre, causando la muerte de un tripulante y heridas a otro.