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Lidia Fernández
CrónicaLidia FernándezVarsovia (Polonia)

Bruselas aprueba la primera central nuclear de Polonia con participación de empresas españolas

La Comisión Europea autoriza un paquete de ayudas públicas que desbloquea la financiación estatal del primer gran proyecto de Polonia con tres reactores, que generará 3.750 MW de potencia

Central Nuclear de Trillo España

Central Nuclear de Trillo EspañaRR SS

La decisión de la Comisión permite a Varsovia conceder ayudas por 60.000 millones de zlotys, unos 14.200 millones de euros, para la construcción y puesta en marcha de la central. El Ejecutivo polaco ha anunciado que el primer tramo de 4.600 millones de zlotys en valores del Tesoro se hará efectivo antes de que termine diciembre de 2025. Las ayudas públicas aprobadas cubren una porción significativa del programa; el resto, se espera obtener mediante financiación externa y contratos de ingeniería.

El emplazamiento elegido es Lubiatowo-Kopalino, en el municipio de Choczewo, provincia de Pomerania, en la costa báltica. La cercanía al mar facilita la captación y descarga de agua de refrigeración, y la elección del lugar respondió a análisis geológicos, ausencia de población permanente inmediata y consideraciones sobre redes y acceso.

Aunque el proyecto lo liderará Polskie Elektrownie Jądrowe, la arquitectura está en manos de la empresa estadounidense Westinghouse Electric Company, con un diseño AP1000. Un tipo de reactor en base a agua presurizada (PWR), en el que el agua circula bajo presión para enfriar el reactor, y que además sirve como moderador para controlar la reacción nuclear. Cada unidad AP1000 genera aproximadamente 1.100 MW eléctricos, suficientes para abastecer a más de un millón de hogares. El sistema utiliza sistemas de seguridad pasivos, es decir, funcionan sin necesidad de energía eléctrica ni intervención humana en caso de emergencia. El diseño permite construcción modular, reduciendo tiempo y costos en comparación con reactores más antiguos. El sistema AP1000 ya está en funcionamiento o construcción en países como Estados Unidos y China.

El proyecto polaco contempla tres unidades del diseño AP1000; los estudios ambientales y de localización citan una huella estimada de hasta 5,9 km² para la ubicación total del complejo, si bien las obras preliminares y zonas asociadas a la fase inicial ocupan áreas menores (unas 330 hectáreas). El calendario oficial apunta a iniciar la primera construcción en 2028 y a completar las unidades a lo largo de la década de 2030; las autoridades hablan de que los tres reactores (cada uno de 1.250 MWe) sumarían 3.750 MW de potencia instalada.

Debate sobre renovables y críticas

La llegada de la decisión de la Comisión ha reavivado el debate público. Quienes apoyan el proyecto argumentan seguridad de suministro y sustitución del carbón. El primer ministro, Donald Tusk, ha celebrado que la aprobación europea permita «comenzar con impulso». El viceministro de Energía, Wojciech Wrochna, durante una conferencia de prensa ha expuesto que, «la central suministrará electricidad a los consumidores y a la industria polaca, y lo hará a un precio relativamente bajo y podrá generar energía de forma gratuita durante los próximos 40 años».

Por contra, organizaciones y expertos en transición energética subrayan que la inversión en nuclear tarda años en materializarse y que parte del discurso público debe acompañarse de aceleración de renovables y almacenamiento. Hay voces que piden redoblar la apuesta por eólica marina, solar y redes para evitar un cuello de botella entre costes y tiempo de despliegue. También han surgido críticas locales y ecológicas sobre el impacto en el litoral, turismo y pesca, además de preguntas sobre gestión de residuos y costes finales.

Participación española

La obra tendrá un fuerte impacto en empleo y encadenamientos industriales. Documentos del proyecto estiman 10.000 empleos directos. La intención del Gobierno polaco es impulsar la participación de empresas estatales, pero tendrá que contar con la colaboración externa de otras empresas europeas.

El grupo español ACS, a través de sus filiales –Dragados y Hochtief–, ha conseguido la precalificación para ejecutar parte de las obras vinculadas al proyecto nuclear polaco. Concretamente, la marca española opta a trabajar en un contrato bautizado como «Poland AP1000 Project - 1,000 Rooms Accommodations Project», que consiste en la construcción de un complejo residencial de unas 1.000 habitaciones destinado a alojar al personal que construirá la planta. La marca Ferrovial –a través de su filial Budimex–, también ha conseguido la aprobación de Westinghouse Electric Company para colaborar en el proyecto. Y la firma española Acciona –a través de su filial polaca– ha despertado su interés en esta fase de evaluación para entrar en la cadena de suministro del proyecto.

La participación de empresas españolas no es (hasta ahora) en la construcción del reactor nuclear en sí: están compitiendo para formar parte de la infraestructura auxiliar, entornos de obras, alojamiento al personal u otras obras civiles de acompañamiento. La precalificación significa que cumplen requisitos para presentar ofertas, pero no garantiza que finalmente obtengan el contrato.

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