Fundado en 1910

El Ejército colombiano escoltando al narcotraficante más buscado de Colombia y jefe del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga, alias 'Otoniel'AFP PHOTO / COLOMBIAN POLICE

Estados Unidos designa al colombiano Clan del Golfo como un grupo terrorista extranjero

El Clan del Golfo, considerado heredero de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), es el mayor grupo criminal de la nación colombiana

El Gobierno de Estados Unidos ha designado al Clan del Golfo, considerada la mayor banda criminal de Colombia, como una organización terrorista extranjera, tal como ha anunciado el secretario de Estado, Marco Rubio. «Hoy, el Departamento de Estado designa al Clan del Golfo como Organización Terrorista Extranjera (FTO) y como Terrorista Global Especialmente Designado (SDGT)», indicó Rubio en un comunicado.

Según el jefe de la diplomacia estadounidense, esta «organización criminal violenta y poderosa con miles de miembros» tiene como «principal fuente de ingresos es el narcotráfico de cocaína, que utiliza para financiar sus actividades violentas».

El Clan del Golfo es «responsable de ataques terroristas contra funcionarios públicos, agentes del orden, personal militar y civiles en Colombia», agregó Rubio sobre la banda, actualmente en medio de diálogos de paz con el Gobierno del presidente Gustavo Petro. «EE.UU. continuará utilizando todas las herramientas disponibles para proteger a nuestra nación y detener las campañas de violencia y terror perpetradas por cárteles internacionales y organizaciones criminales transnacionales. Estamos comprometidos a negarles financiación y recursos a estos terroristas», concluyó el secretario de Estado.

Esta designación coincide con un momento tenso en las relaciones entre Estados Unidos y Colombia, tras el amplio despliegue militar estadounidense en el Caribe como parte de la campaña antidrogas del presidente, Donald Trump, expandida también al Pacífico Oriental, y el cruce de críticas entre Petro y Trump.

El Clan del Golfo, también conocido como el Ejército Gaitanista de Colombia (EGC) y considerado heredero de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), es el mayor grupo criminal de la nación colombiana, con cerca de 9.000 integrantes. Sus miembros se dedican sobre todo al narcotráfico, la minería ilegal y el tráfico de migrantes.

Una bandera con el logo de las FARC-EP ondea en el pueblo de Suarez, departamento del CaucaJoaquín Sarmiento / AFP

Bogotá y el Clan del Golfo iniciaron a mediados de septiembre pasado en Doha (Qatar) un proceso de diálogos de paz, con el acompañamiento de Qatar, España, Noruega y Suiza como países mediadores.

La primera ronda concluyó con un pacto que contempla una etapa inicial de «construcción de confianza» y tras la segunda, ambas partes anunciaron el pasado 5 de diciembre la creación de tres zonas especiales en el norte y oeste colombianos para ubicar temporalmente, a partir de marzo próximo, a combatientes de la organización.

Desde el regreso al poder en enero pasado del presidente Donald Trump, Washington ha designado como terroristas a los seis principales carteles mexicanos: el Cartel de Sinaloa, el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cartel del Noreste, el Cartel del Golfo, Carteles Unidos y la Nueva Familia Mexicana.

Ha hecho lo mismo con las bandas transnacionales Tren de Aragua, la Mara Salvatrucha (MS-13) y su rival Barrio 18, además de las ecuatorianas Los Lobos y Los Choneros y el Cartel de los Soles, que según la Administración Trump estaría liderado por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, algo que Caracas niega.

La designación como entidad terrorista tiene efectos legales muy amplios en EE.UU., que van desde la congelación de fondos hasta el procesamiento penal por apoyo indirecto o directo a esas organizaciones.