Cómo ir de público al sorteo de la Lotería de Navidad en el Teatro Real

El Teatro Real se prepara para acoger el sorteo más famoso organizado por Loterías y Apuestas del Estado: el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad. Este evento, que seguirán millones de personas a través de la televisión y otros medios, como El Debate, repartirá 2.772 millones de euros en premios por toda la geografía española. ¿Serás tú uno de los afortunados?

Si quieres presenciar de cerca la suerte, debes saber que es posible ir de público al sorteo de Navidad, aunque son muy pocos los que pueden ver en directo cómo los niños de San Ildefonso van cantando los distintos premios. El aforo del Teatro Real de Madrid es de 1.700 personas, pero Loterías del Estado destina los palcos y parte de las instalaciones de la sala a los medios de comunicación acreditados, por lo que el número de espectadores queda limitado durante la jornada a 600 personas.

Lo más importante es que no hay venta de entradas. No es posible reservar una butaca. El acceso es gratuito y se realiza por orden de llegada. Así, los interesados solo deben asegurarse de estar los primeros y presentarse en la taquilla con el DNI.

Apertura de puertas

La apertura de puertas se realiza a las 8.00 horas, una hora antes de que comience el sorteo de la Lotería de Navidad. Sin embargo, es habitual que las colas empiezan antes de las 4.00 horas de la madrugada.

Lo más recomendable es acudir con suficiente antelación y equiparse adecuadamente con abrigos, mantas, cartones, sacos de dormir e incluso sillas plegables. No son pocos los que optan por pasar la noche anterior a la intemperie, todo con tal de asegurarse un sitio en el interior del Teatro Real, donde tiene lugar el sorteo.

Pese a las incomodidades y al frío, el entusiasmo de quienes hacen cola no decae. De hecho, esta espera forma parte del ambiente festivo que rodea al evento. Muchos de los asistentes convierten la espera en un espectáculo en sí mismo, llegando incluso disfrazados con motivos navideños, gorros, pelucas o trajes llamativos. Estos participantes aportan colorido y buen humor a la jornada, y se han convertido con los años en parte esencial del ritual que envuelve a este tradicional sorteo.