
Una subida de temperatura es una de las averías más graves que puede tener un motor
Motor y seguridad
Trucos para evitar que tu coche sufra un 'calentón' y acabe en el desguace
La temperatura es uno de los peores enemigos de tu coche. Con esta serie de recomendaciones puedes ayudar a evitar una avería muy seria que puede acabar con tu coche en el desguace
En plena ola de calor la carretera se ha convertido en un ambiente hostil para el automóvil, especialmente en las horas clave del día. En este escenario no es extraño que la aguja de la temperatura ‘coja inercia’ y comience a escalar peligrosamente.
Este es uno de los indicadores clave en el bienestar de un automóvil, y cualquier movimiento extraño de la misma debe hacernos parar para ver qué está pasado, pues puede provocar una avería muy importante.
Una avería incompatible con el coche
Si la aguja de la temperatura sube hasta la zona roja el motor puede gripar, una avería que en muchos casos supera los miles de euros y hace inviable su reparación. Gripar un motor supone que sus piezas interiores de acero y aleación se rompan y se fundan, lo que destroza por completo todo el mecanismo.

El reloj de temperatura es uno de los más importantes del cuadro de instrumentos
Entre las mejores recomendaciones a tener en cuenta:
Revisiones periódicas

El líquido refrigerante se identifica rápidamente por su color
Cumple el calendario de revisiones de tu coche, donde se asegurarán de que tanto el líquido como el aceite están en buen estado. El líquido refrigerante es clave en la temperatura del motor , de ahí su nombre. Se refrigera en el radiador para luego circular por una especie de serpentín, mal comparado como un grifo de cerveza, para refrigerar el bloque motor. Si el circuito está obstruido, habitual en los coches viejos, o el líquido ha perdido sus propiedades el coche no va a refrigerar de manera adecuada.
¡Calefacción a tope!
Sí, como lo oyes enciende, pon la calefacción o el climatizador a tope de calor hacia el habitáculo, es cierto que vas a pasar un mal rato, pero vas a sacar calor del motor, que es precisamente lo que buscamos.
Aléjate del coche de delante
No circules detrás de otro coche o camión, mantén la distancia para evitar que tu coche ‘respire’ el calor que emite el de delante. Si te gusta la Fórmula 1 habrás visto que Alonso no puede circular pegado a otro monoplaza mucho tiempo, los gases y su calor acaban por calentar tu coche. Salvando las distancias, es lo mismo.
Marchas largas
Circula en marchas largas y sin forzar el motor. Mete sexta tan pronto como puedas y déjale ir. El motor revolucionado se calienta más que si lo dejamos ir y no lo forzamos.
Para en lugar seguro
Si ves que la situación no se soluciona, párate en un lugar seguro, señaliza y llama a asistencia en carretera. Puedes circular hasta un lugar seguro. Tranquilo, que no va a explotar.
No lo toques
Jamás toques nada del motor. No se te ocurra levantar el capó e intentar abrir el circuito del líquido refrigerante o el de aceite. A esa temperatura probablemente esté hirviendo y te puede saltar a la cara y abrasarte. Deja esto a los profesionales.