Los cuerpos de seguridad llevan meses incorporando unidades eléctricas
Seguridad
La Policía, indignada: los coches patrulla eléctricos se quedan sin batería en plena persecución
A velocidades elevadas la autonomía de los coches eléctricos disminuye de manera exponencial
Ya se habían recibido avisos de los cuerpos policiales norteamericanos, los primeros en el mundo en introducir coches eléctricos Tesla como vehículos para patrulla.
«Tengo menos de 6 millas de autonomía en el coche patrulla, cancelo la persecución del sospechoso y me dispongo a buscar un cargador para volver a la base» anunciaba por radio Jesse Hartman, un oficial de Fremont que se había jugado el pellejo a bordo de un Tesla Model S durante una persecución de un delincuente a más de 150 kilómetros/hora en la Interestatal 680 cerca de Milpitas.
«Más tiempo enchufados que...»
Es cierto que no había salido de la base con la batería cargada, pero también es cierto que los coches patrulla eléctricos se pasan «más tiempo enchufados que persiguiendo a los malos».
El Tesla Model S protagonista de la persecución
En el Reino Unido la policía de Gloucestershire se quejaba recientemente de una pérdida de efectividad en su trabajo a raíz de la electrificación de su flota de coche patrullas. En este caso disponen de 65 Nissan Leaf y 10 Nissan NV 200. Denuncian decenas de persecuciones que terminan con el coche patrulla en la cuneta sin batería.
El Ford Mustang Mach-e forma parte del parque móvil de la policía británica
Hay que tener en cuenta que tanto los luminosos rotativos como las defensas y el propio material de trabajo con el que cargan los coches patrulla los hacen pesados y muy poco aerodinámicos. Dos de los factores clave que más perjudican a la autonomía de los coches eléctricos.
España, al rebufo
En España se escuchan quejas desde sectores policiales de calle. Las policías locales no escapan de la electrificación y están incorporando vehículos eléctricos a sus flotas de forma progresiva. Se trata de una magnífica opción en la zona centro de ciudades como Madrid o Barcelona y siempre en caso de optar por modelos pequeños como el Renault ZOE, con el que callejear con facilidad en persecuciones.
Pero se trata de una idea 'de casquero' en algunos lugares donde se está llevando a cabo la electrificación. Es este caso el Sindicato Profesional de la Policía Foral de Navarra denunciaba este verano en un tuit que habían dejado una emergencia sin cubrir porque el Nissan Leaf patrulla no estaba cargado.
Parte de la flota de Nissan Leaf de la policía foral de Navarra
La baja densidad de población de Navarra y los pocos puntos de carga que allí existen hacen que los coches eléctricos para la policía allí sean un brindis al sol. En abril el Gobierno local compró una flota de vehículos eléctricos compuesta por 13 Nissan Leaf, dos scooter eléctricas y dos bicis eléctricas, sus planes incluyen que el 50 % de los vehículos patrulla sean eléctricos en 2030.
Es cierto que según estudios realizados por cuerpos policiales, el mayor coste de los coches eléctricos se amortiza en un período entre seis y 18 meses, en función del kilometraje recorrido. Gracias entre otras cosas al ahorro de combustible y al bajo mantenimiento. Pero también es cierto que los coches eléctricos a alta velocidad disparan el consumo, lo que puede hacer que una autonomía inicial de 300 kilómetros se quede en poco más de 100 kilómetros en una persecución a alta velocidad.
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