La ITV consta de varias pruebas que certifican el buen estado del coche

La ITV consta de varias pruebas que certifican el buen estado del coche

Seguridad vial

Las cinco claves que debes comprobar en las luces de tu coche para aprobar la ITV

Casi un 38 % de los coches aspirantes a superar esta prueba la suspenden por este motivo

La Inspección Técnica de Vehículos, popularmente conocida como ITV, es el único filtro legal existente que acredita el buen estado mecánico de un coche. Algo mucho más importante que el mero hecho de que nos den o no la pegatina para lucir en el parabrisas del vehículo.
Se calcula que las ITV evitan cada año más de 17.000 accidentes y 130 fallecidos en carretera, unos datos que deberían hacer que nos la tomáramos muy en serio. Especialmente con un parque móvil como el nuestro, que está entre los tres más antiguos de Europa, con una edad media superior a los 14 años.

Desde los cuatro años

Actualmente, los coches nuevos deben someterse a la ITV a partir del cuarto año y cada dos hasta que cumplen una década de antigüedad. A partir de entonces se convierte en una prueba anual.
Estación de ITV de la red Itevelesa

Estación de ITV de la red Itevelesa

La ITV se ha convertido en un examen en constante evolución, pues progresivamente incorpora nuevas medidas de control para verificar el buen funcionamiento de determinados elementos de seguridad clave como son las ADAS (Advanced Driver Assistance Systems), componentes que van más allá de las simples emisiones contaminantes.
Según estadísticas de la Asociación de Entidades para la Inspección Técnica de Vehículos de la Comunidad de Madrid, AEMA, el alumbrado y la señalización se ha convertido en el primer motivo de suspenso durante el mes de noviembre.

Alumbrado, crítico

Se trata precisamente de la época del año en la que es más importante que el funcionamiento del alumbrado sea correcto, pues en invierno la disminución de horas de luz hace obligada su utilización con mucha frecuencia.
El control de luces es una de las partes claves de la ITV

El control de luces es una de las partes claves de la ITV

Según estadísticas de AEMA, de los 184.250 vehículos que se presentaron a la ITV durante ese mes, el 37,3 % presentaba algún tipo de defecto en el sistema de alumbrado y señalización. Hablamos de 80.390 coches solo en la Comunidad de Madrid, de los cuales 65.627 tenían defectos leves y 14.765 graves que invalidaban su utilización, pues debían solucionarlos antes de volver a presentarse a la inspección.
Durante la prueba de alumbrado y señalización, los inspectores de la ITV comprueban tanto el ajuste de faros como la altura de las luces de cruce y carretera. Se verifica igualmente que no haya ninguna fundida ni que tengan las tulipas rotas o deterioradas. Del mismo modo proceden a comprobar el correcto funcionamiento de los intermitentes, las luces de emergencia y los antinieblas.

Lo que debes comprobar

  • Altura de faros. Debe utilizarse una máquina especial, siempre se debe realizar en un taller
  • Que funcionen todos los intermitentes, por separado y los cuatro a la vez
  • Que no haya ninguna luz fundida
  • Que las tulipas estén claras y no estén rotas ni fisuradas
  • Que el antiniebla trasero funcione, es el único obligatorio
El 34 % de los 1.145 decesos registrados en carretera en 2022 tuvo lugar en horas de baja luminosidad, dato que confirma la importancia que tiene contar con un sistema de iluminación en perfecto estado de funcionamiento.

El riesgo de la noche

Cualquier defecto relacionado con la iluminación es más que suficiente para que la ITV se considere desfavorable, lo que nos obliga a arreglar el problema y volver a la ITV. Si, por el contrario, el sistema de alumbrado directamente no funciona se considera ITV negativa, lo que prohíbe conducir el coche hasta que lo arreglemos y la superemos, todo ello sin conducirlo, siempre en grúa.
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