Insólito
Esta es la crónica de un Twingo viajero, es la historia del único Renault Twingo que probablemente haya en los Estados Unidos. Es la historia de un coche único y de un norteamericano amante de los coches, pero no de cualquier coche, sino de algunos muy especiales.
Es la historia de un Twingo matriculado en Murcia en 1994 y que por caprichos de la vida ha acabado en Mineápolis en el garaje de un ingeniero aeroespacial y amante de los coches y la fotografía.
Tal y como el mismo confirma, «es una pena pero no hay ninguna historia especial secreta de este coche, simplemente me gustó busqué uno por Internet, lo compré y lo traje a los Estados Unidos».
Jarren, así se hace llamar su propietario, ha viajado ya miles de kilómetros por los Estados Unidos sin el menor problema. Se de clara muy «satisfecho con el coche» que no tiene «averías» y le permite viajar en solitario por los Estados Unidos con un consumo de combustible realmente bajo.
Jarren se lamenta de no hablar castellano para responder a todos los españoles que le han escrito para escrito bien, o mal en Twitter, de su espectacular Twingo verde, un coche realmente insólito entre pick up y monstruos con ruedas de más de 5 metros.
Incluso algún murciano afirma conocer la unidad en concreto, que perteneció a un supuesto familiar suyo, realidad o afán de protagonismo, nunca se sabrá.
Un coche con matrícula de Murcia que ha conseguido legalizar en los Estados Unidos y le permiten circular con ella por el momento.
El coche llegó hasta los Estados Unidos en la bodega de un barco, tal y como lo hacen miles anualmente, pero seguro que pocos o ninguno con un valor de mercado tan bajo, en el mejor de los casos 1.000 euros.
Un coche de 3,43 metros de longitud, con un motor gasolina de cuatro cilindros y 54 caballos de potencia, todo ello con un cambio manual de cinco marchas, algo casi tan extraño en los Estados Unidos como el propio coche.
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