La fábrica de Seat en Martorell sería una de las afectadas por la medida

La fábrica de Seat en Martorell sería una de las afectadas por la medida

Mercado

Estos son los coches que podría dejar de fabricar España por culpa de la Euro 7

Esta normativa anti contaminación tendría un sobrecoste por vehículo entre 2.000 y 3.000 euros, que no podrían asumir los coches de los segmentos más económicos

La Comisión Europea anunció recientemente la puesta en funcionamiento de la Euro 7 en julio de 2025. Se trata de una evolución de la normativa antiemisiones contaminantes de los automóviles, que en este caso además de afectar a los motores hace referencia a las emisiones de partículas plásticas de las pastillas de freno y de los neumáticos.
Se trata de una nueva vuelta de tuerca a un plan de descontaminación mundial de la atmósfera capitaneado por Europa y que tiene al automóvil como máximo enemigo, de hecho el fin último es lograr las cero emisiones en el sector en 2050, para lo cual se prohibirá circular con coches de combustión ese año, al menos en Europa. Antes, en 2035, se prohibirá la venta de coches con motor de combustible en el viejo continente.

España, muy afectada

Esta revolución ha exigido de los fabricantes inmensas inversiones económicas en las que se encuentran sumidos en la actualidad para el desarrollo de nuevas gamas de automóviles eléctricos de cara a la prohibición de 2035.
Stellantis es el único fabricante de coches 100 % eléctricos en España actualmente

Fábrica de Stellantis en Vigo, una de las más eficaces de Europa

En este contexto los fabricantes se revuelven en contra de la Euro 7, una normativa que supondría un coste por coche en la calle entre 2.000 y 3.000 euros, tal y como han anunciado ya marcas como Renault o BMW. Su argumento es definitivo: ¿qué sentido tiene realizar nuevas inversiones para reducir las emisiones contaminantes a una década de su prohibición total?
Las inversiones que exige la Euro 7 abren una puerta muy peligrosa a la rentabilidad de los coches pequeños y medianos, lógicamente los más baratos, y con unos umbrales de rentabilidad bajos que haría imposible repercutirles estos costes para cumplir con la citada normativa.

Desposicionamiento de precio

Un automóvil como un Seat Ibiza, tradicionalmente entre los más accesibles del mercado y que actualmente parte de los 15.000 euros, difícilmente puede ‘asumir’ un sobreprecio de 2.000 euros por la sencilla razón de que dejaría de venderse, lo que supondría su condena a muerte.
Operarios en la fábrica de automóviles de Ford en Almussafes

La fábrica de Ford en Almussafes, otra de las afectadasEuropa Press

España es uno de los países más afectados por esta situación, tal y como indican fuentes de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).

Coches fabricados en España

  • Stellantis: Citroën C4, Citroën C3 Aircross, Opel Corsa, Opel Crossland, Peugeot 2008, Citroën Berlingo, Citroën C-Elysee, Opel Combo y Peugeot Rifter
  • Renault: Captur, Austral y Mégane
  • Seat: Ibiza, Arona, León y Cupra Formentor
  • Volkswagen: Polo, T-Cross y Taigo
En 2022 España fabricó 2.219.462 vehículos, de los cuales 1.785.432 eran turismos, lo que nos convierte en el segundo fabricante europeo de coches por volumen absoluto. Tal y como indican las fuentes de Anfac prácticamente la totalidad de los coches fabricados en territorio nacional pertenecen a este segmento de coches ‘accesibles’ del segmento medio y compacto, por lo que podría significar el final de la producción de numerosos modelos fabricados en España.

Adiós al Ford Fiesta

De hecho, Ford ha anunciado recientemente la desaparición del Ford Fiesta por problemas de rentabilidad, al igual que ha hecho Kia con el Rio.
En este contexto la aprobación de la Euro 7 abre un panorama muy oscuro para las fábricas españolas que haría peligrar su viabilidad y la de miles de puestos de trabajo.
Stellantis es actualmente el principal fabricante de automóviles en España, en 2022 produjo 851.662 vehículos en nuestro país en sus factorías de Vigo, Zaragoza y Madrid, un 38 % de la producción nacional total. El grupo francés ve con profunda preocupación la aprobación final y la entrada en funcionamiento de la Euro 7, pues supondría destinar ingentes recursos económicos a su cumplimiento, recursos que deberían dedicarse íntegramente a la electrificación.
Factoría de VW Landaben con coches a medio producir en campa

Factoría de VW en Landaben, Navarra

La firma francesa produce en la actualidad dentro de España modelos como Citroën C4, Citroën C3 Aircross, Opel Corsa, Opel Crossland, Peugeot 2008, Citroën Berlingo, Citroën C-Elysee, Opel Combo y Peugeot Rifter que podrían estar en peligro.
Renault se encuentra en una situación similar, de sus tres fábricas españolas salen actualmente los Captur, Austral y Mégane. Modelos que también podrían verse seriamente afectados por lo que mantiene una posición muy similar a la del grupo Stellantis.

Renault, VW, Ford...

En el caso de VW afectaría directamente a modelos tan importantes como son Polo, T-Cross y Taigo, fabricados en Landaben. Mientras que Seat, por su parte, lo sufriría en sus modelos estrellas Ibiza, Arona, León y Cupra Formentor.
Por último, Ford acaba de anunciar un ERE en su fábrica de Almussafes que podría afectar a más de 1.000 trabajadores y que podría ser un anticipo de lo que está por venir. En este caso la Euro 7 pondría en riesgo la producción del Ford Kuga.
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