Una avería de embrague puede dejarte tirado en la carretera
Avería inesperada
El truco de los pilotos de rally para cambiar de marcha si se rompe el embrague
Este truco de conductor experimentado puede sacarte de un apuro en una de las averías más frecuentes que hay
Aunque cada vez se venden más coches automáticos la realidad es que aún existen millones de coches con cambio manual. Este tipo de coches cuenta con uno de los órganos más delicados y que más problemas o averías pueden dar en la vida de un automóvil: el temido embrague.
Pese a que se dice que un buen conductor es el que evita que haya que cambiar nunca el embrague en la vida útil de un automóvil, la realidad es que se trata de un componente que se desgasta con el uso conforme pasa el tiempo, por lo cual es relativamente habitual que haya que cambiarlo en torno a los 100.000 kilómetros, un par de veces en la vida útil de un coche.
Detectar que se va a romper
En este caso se trata de una avería que no por esperada, pues según se va estropeando se deja notar al volante, resulta menos incómoda, pues puede dejarnos tirados en el momento más inesperado.
El pedal de embrague transmite información sobre el funcionamiento del mismo
El truco definitivo
Hay un truco muy conocido entre pilotos de carreras para circular sin embrague. Para ponernos en movimiento hay que arrancar en segunda, para lo cual meteremos segunda y nos ponemos en movimiento soltando el pedal del embrague de golpe, si es en cuesta abajo mejor.
Arrancar en segunda y después mucho tacto
Después para realizar los cambios de marcha podemos hacer una maniobra conocida en la competición, especialmente en los coches de rally manuales, que permite cambiar de marcha sin el embrague.
Con suavidad
Para ello cuando queremos cambiar de marcha hay que dar un golpe de acelerador en vacío, y conforme dejamos de acelerar y comienzan a caer las revoluciones empujaremos la palanca de cambio muy suavemente hacia la velocidad que queremos engranar, pero de manera muy suave.
En este momento la marcha deseada entrará sola con total suavidad cuando la velocidad de giro del motor y la de la marcha que queremos meter se iguala, todo sin brusquedades. De esta forma podremos llegar a un taller donde procederán a cambiar el embrague, una operación que en función del coche que se trate puede costar entre 500 y 2.000 euros.
