La red de centros comerciales de El Corte Inglés es perfecta a priori para vender coches
Mercado
Cuando El Corte Inglés vendía coches en sus tiendas y por qué fracasó
El Corte Inglés ha coqueteado varios veces con el mundo del automóvil, aunque desafortunadamente nunca con éxito
Corría el año 2000 cuando el mercado del automóvil español alcanzaba unas cifras de ventas nunca vistas hasta entonces, las matriculaciones anuales superaban los 1,7 millones de unidades, unas cifras muy superiores de las actuales, pues en 2022 no se alcanzaron las 900.000.
En este contexto El Corte Inglés no quería perder la oportunidad de apuntarse a este negocio. Sobre el papel todo pintaba bien, pues la amplia red de centros comerciales de la firma le permitía cubrir todo el territorio nacional con unas instalaciones que además eran inmejorables, pues la zona de ventas estaba siempre en el aparcamiento, lo que le permitía exhibir algunos coches a modo de concesionario.
De la mano de Many Cars
Para la puesta en funcionamiento del negocio eligió como socio a Many Cars, una empresa española que ya entonces coqueteaba con la venta de vehículos por internet desde el año 2000.
Aparcamiento, lavadero, taller mecánico... Los centros comerciales eran un concesionario perfecto
Realmente no se trataba de una venta pura, sino que era un sistema muy parecido al renting, por el que el propietario se comprometía a pagar una cuota mensual mientras que El Corte Inglés le ofrecía múltiples servicios adicionales incluidos en el precio, desde el mantenimiento hasta el seguro. En esta última parte estaban los verdaderos beneficios de la operación.
A través de concesionario
El problema era que la ley de venta de automóviles de entonces obligaba a intervenir a un concesionario en la operación, con lo cual el precio que podía ofrecer El Corte Inglés no era realmente competitivo, pues no podía negociar directamente con la central de la marca.
Basta leer foros de opiniones de la época para descubrir que este fue uno de sus principales problemas. Además, el modelo de renting por aquel entonces era visto con incredulidad por los compradores. Estos fueron sólo algunos de los ingredientes que provocaron que el negocio no cuajara, aunque no los únicos.
Hoy algunos centros El Corte Inglés cuentan con zona de exposición Tesla, pero no de venta
El Corte Inglés comenzó a comercializar coches en 2002 a través de ocho centros en Madrid y tres en Barcelona, once en total, con unas previsiones de que en 2004 la venta de coches se extendiera a otros 60 centros de toda España.
En 2001, antes de asociarse con El Corte Inglés, Many Cars comercializó 1.100 coches. Con esos datos la empresa española anticipó unas ventas de 3.000 unidades en 2002, cifra que debería superar los 600 coches/mes en 2003. Unas previsiones muy alejadas de la realidad, pues ni siquiera se alcanzaron los 3.000 coches en 2002.
Si no queda satisfecho...
La ley de garantías también fue un obstáculo, pues El Corte Ingles no podía hacer efectivo su valioso lema de «Si no queda satisfecho le devolvemos su dinero», y tan sólo pudo ofrecer una garantía que aseguraba el cambio de coche por otro dentro de un período de 28 días o 1.000 kilómetros.
A todo esto se sumó la despiadada guerra de precios que vivían los concesionarios con unas cifras de venta sencillamente espectaculares. Años después aún quedan cientos de testimonios de compradores en redes sociales que tuvieron problemas, pues Many Cars desapareció y nadie se hizo responsable de las operaciones.
En la actualidad se habla de un nuevo intento de El Corte Inglés por entrar al negocio de los coches
El negocio fue copiado por otras grandes superficies como Eroski, Alcampo o Carrefour, aunque dado el éxito de El Corte Inglés no llegaron a comenzar las ventas, pese a que ya tenían instalaciones acondicionadas en algunos de sus centros comerciales.
En 2016 hubo un nuevo intento de El Corte Inglés por poner en funcionamiento una división de venta de automóviles on line que no acabó de cuajar, mientras que a principio de este mismo año hubo rumores de que la empresa fundada por Ramón Areces en 1940 iba a entrar en el negocio del alquiler de coches con conductor, aunque a día de hoy no se ha materializado en nada.
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