El truco que te permite aprobar con buena nota la prueba de emisiones de la ITV

La prueba de emisiones es una de las más temidas a la hora de pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Por muy bien mantenido que esté un coche, hasta que la sonda no está en el tubo de escape del automóvil y los resultados de la composición de los gases no aparecen en el ordenador no sabemos si el coche contamina o no.

Es cierto que existen una serie de trucos de conducción que nos ayudan a aprobar el test de gases y que recomiendan en las propias ITV.

Trucos menos conocidos

Quizá el más conocido es llevar el coche revolucionado hasta el centro de examen, por ejemplo llevarlo en tercera durante todo el camino y optar por una ITV que esté al pie de la carretera, que nos obligue a circular por carretera un rato y no en atascos, que es precisamente un tipo de conducción que hace aumentar las emisiones contaminantes de un automóvil.

Existe otro truco menos conocido que es forzar a que el coche vaya más revolucionado incluso cuando el coche está al ralentí. Para ello debemos activar el mayor número de componentes eléctricos del automóvil, incluyendo por ejemplo la climatización a un régimen elevado, lo que incrementará la demanda de energía eléctrica y con ello el alternador deberá funcionar con más intensidad, lo que hace que el coche esté más revolucionado.

No hay milagros

De esta forma la combustión se optimiza al llegar más carburante al motor, lo que permite que el sistema de escape y los filtros funcionen mejor. Es bueno recordar que se trata de un truco que puede ayudar a reducir las emisiones, pero no existe la magia.

También es importante que nunca llevemos puesto el sistema ECO de funcionamiento, pues precisamente hace que el coche trabaje con una mezcla más pobre y que la combustión sea peor, por lo que aumentan las emisiones.