Nadie puede decir que los perros no están cómodos así
Mascotas
¿Qué es el modo perro que ya ofrecen algunos coches eléctricos?
Tesla fue el primer fabricante en ponerlo en funcionamiento, una iniciativa que ya han seguido otros fabricantes
Hace solo unos días fueron las asociaciones protectoras de animales las que sacaron a la luz el incremento en los atropellos de perros y gatos por culpa de los coches eléctricos, que circulan con tanto sigilo que les pilla desprevenidos.
Ahora la noticia es muy diferente, pues Tesla, la marca de coches más vendida en el mundo ofrece un modo de utilización denominado modo perro que hará las delicias de las mascotas domésticas.
Modo perruno
Pese a que Tesla ha sido el primero en desarrollarlo, su funcionamiento es tan sencillo y eficaz que ya lo están copiando otros fabricantes de coches eléctricos. En concreto se trata de un sistema que configura todo el coche para poder dejar el perro en el habitáculo con total tranquilidad, aunque no haya ningún humano a bordo.
Este es el mensaje que aparece en la pantalla: «Mi dueño volverá pronto»
En este caso se activa a través de la pantalla y lo que hace es mantener una temperatura constante en el habitáculo para que no pase ni frío ni calor.
En paralelo, y ante la posibilidad de que algún transeúnte se alarme y dé aviso a la policía ante el riesgo que supone para los animales hacer esto en un coche convencional, el Tesla proyecta un mensaje en la pantalla central que puede leerse desde fuera y que dice literalmente «mi dueño volverá pronto».
Tal y como ha explicado la Policía en numerosas ocasiones, a raíz de la última ley de bienestar animal, dejar un perro atado en la puerta de un comercio o en el interior de un automóvil es un delito, y en el caso del coche además de la multa es más que probable que rompan la ventanilla para sacar al animal.
En la actualidad, la multa por dejar un animal solo en el interior de un automóvil puede oscilar entre los 500 y los 10.000 euros, en función de la situación en concreto.
Conviene no olvidar que en el interior de un automóvil aparcado al sol la temperatura puede alcanzar los 60 grados, lo que provocaría el fallecimiento del animal por asfixia a los pocos minutos, pues en esas condiciones el aire se vuelve irrespirable.
