Aviso
¿Qué pensarías si una mañana bajas a tu coche y te encuentras con un pañuelo en el tirador de la puerta? Lo normal es quedarse profundamente preocupado, pues alguien se ha tomado la molestia de dejarlo ahí colocado por algún motivo.
A día de hoy hemos observado todo tipo de trucos para robarnos el coche, desde colocarnos una botella de plástico en el paso de rueda para obligarnos a parar alarmados por el ruido hasta simular un accidentes con un patinete con la misma finalidad.
En este caso estamos ante un técnica de robo mucho más extraña y elaborada que ya ha saltado a los medios al otro lado del charco. Se habla de una supuesta banda de ladrones y/o violadores que se dedica a dejar pañuelos impregnados en droga en los tiradores de las puertas.
Estaríamos ante un supuesto caso de sumisión química, en el que la persona afectada perdería la conciencia a los pocos minutos de haber tocado el pañuelo impregnado en esta supuesta droga. En este caso la droga pasaría al organismo a través de la piel.
Muchos se han aventurado a ponerle nombre, refiriéndose a la escopolamina, también conocida como la Burundanga, una droga utilizada para anular la voluntad del afectado y abusar de él o ella sexualmente o simplemente robarle.
La autoridades sanitarias no han tardado en desmentir la posibilidad, pues a día de hoy no les consta que exista ninguna droga que al simple contacto pueda producir estos efectos.
Independientemente de que sea droga o no, si te encuentras un pañuelo así en tu coche no se te ocurra tocarlo, pues cuanto menos puede que esté sucio, por lo que es mejor que lo retires con guantes o con una bolsa y evites problemas. Una muestra más de que ser precavido vale por dos.
Comentarios