Repostar con gasóleo adulterado puede estropear el motor
Práctico
El truco para saber si en una gasolinera te engañan mezclando el gasóleo con agua
Se trata de un problema muy serio que puede provocar una avería de miles de euros en el motor de un automóvil
Hace décadas que los fraudes a los clientes en las gasolineras eran mucho más habituales de lo que lo son ahora, lo que no quiere decir que hayan desaparecido.
Entre los principales estaba servir menos combustible del anunciado, con lo cual el diferencial se lo quedaba la casa o directamente engordar el combustible con otros productos como puede ser el agua, lo que aumenta el margen de beneficio.
Fraude en toda regla
En los años 90 fue popular el truco del cangrejo, apodado así por los trabajadores de las estaciones de servicio de un conocido grupo que disponían de un mando junto a la caja de cobro mediante el cual podían elegir un modo que servía menos combustible del que pagaba el cliente, en este caso el diferencial solía rondar el 5 %, que quedaba de beneficio para la casa.
En ningún caso es sencillo descubrir los engaños
Se trata de trucos ilegales que la administración trata de perseguir mediante controles anuales de los surtidores, en los que se comprueba la cantidad de combustible que sirven a lo clientes. Los surtidores deben permanecer siempre precintados con los sellos que pone el ministerio, de lo contrario deben volver a ser calibrados.
Sellos precinto
También es cierto que sería deseable que la Administración llevara a cabo controles anuales de la calidad del combustible mediante análisis, tal y como ocurre en otros países.
El problema de este tipo de controles es que no son sorpresa, sino que se avisa día y hora a la que se van a llevar a cabo.
Los juegos de medidas son obligatorios
Hace ya tiempo corrió el rumor de un posible fraude relacionado con la adulteración del gasóleo con agua, una forma de 'engordar' el producto y sacarle más beneficio, algo que no sólo no es habitual sino que ninguna estación de servicio en su sano juicio lo haría porque la avería en el coche aparece de inmediato, pues el coche empieza a echar humo de color blanco.
La explicación
Lo que sí puede ocurrir es que en gasolineras con poco consumo se condense agua en los depósitos de almacenamiento del combustible, lo que provoca que se mezcle con el carburante en pequeñas cantidades. Esto termina por provocar averías muy importantes en los motores diésel por oxidación.
Cuando la contaminación es puntual el motor puede arreglarse cebándolo con una mezcla de gasóleo con aceite de girasol, que limpia los inyectores, aunque lo habitual es que se tengamos que hacer frente a una avería de miles de euros, pues hay que limpiar tanto el motor como los conductos por los que ha pasado el gasóleo adulterado y el propio depósito.
Así se queda el gasóleo mezclado con agua
Por último, tal y como nos relata un mecánico, es sencillo distinguir el gasóleo puro, con color amarillento, del adulterado con agua, que se vuelve blanquecino como si fuera leche.
Comentarios
