Estación de servicio
Las principales asociaciones del sector de los combustibles y la distribución han calificado el problema que hay en España con la trama de combustibles adulterados como gravísimo, un problema que se ha desbocado por la aparición vertiginosa de pequeñas empresas distribuidoras de carburante a las gasolineras que abren y cierran en menos de tres meses, con lo que se evitan liquidar el IVA con Hacienda.
Se trata de un negocio redondo que ya se dio en Italia en su momento y que está provocando que combustibles de baja calidad lleguen a la cadena de distribución y hasta los consumidores finales, lo que ha causado ya averías muy caras en decenas de automóviles, fundamentalmente en Andalucía.
El problema se ha vuelto especialmente grave porque estas pequeñas empresas de distribución de combustibles están teniendo dificultades para conseguir carburante en los circuitos habituales, grandes petroleras y la distribuidora Exolum.
Esto les obliga a recurrir a distribuidores de dudosa reputación que les sirven carburante viejo que estaba almacenado y en general combustibles de baja calidad que nunca debería llegar a los depósitos de los coches.
En este caso las pequeñas gasolineras low cost son las más afectadas por el fraude, pues en su caso a la hora de adquirir combustible se rigen fundamentalmente por el precio de los carburantes que compran.
Lógicamente estas cadenas de distribución fraudulentas les ofrecen un pueden ofrecer un precio mucho más ajustados al jugar con el IVA, pues nunca llegan a abonarlo a la Administración.
En este caso y hasta que este verano entre en vigor el real decreto que va a limitar esta práctica al exigir el IVA por adelantado, las principales distribuidoras de combustible del país han alertado a su red de estaciones de servicio para que no compren combustible a estas pequeñas distribuidoras clandestinas.
Este es a día de hoy el único filtro fiable que hay a la hora de elegir una gasolinera de confianza para poder repostar un automóvil con toda tranquilidad, tal y como ocurría hasta ahora en España.
Esta situación ha provocado que estas distribuidoras pequeñas redoblen su oferta a estaciones de servicio independientes o similares, que es donde se están detectando problemas de calidad en los surtidores.
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