Además de la placa en la pared hay otros elementos que identifican un vado
Tráfico
¿Se puede aparcar en la puerta de un garaje si no tiene señal de vado?
La respuesta a esta pregunta que antes o después asalta a todos los conductores sorprende porque no es la esperada
Estamos ante una de las cuestiones más controvertidas que puede haber entre los conductores. Los vados son objeto de polémica y de constante discusión entre propietarios, conductores y agentes de la policía.
Inicialmente conviene dejar claro que los vados forman parte de las reglamentos municipales de cada localidad, con lo cual quedan regulados por las ordenanzas municipales y por ello hay que ceñirse a las normativas de cada ciudad para saber exactamente cómo funcionan.
Cuestión local
Genéricamente el propietario de un negocio, finca o domicilio es el responsable de solicitar formalmente la puesta en funcionamiento de un vado al ayuntamiento.
Aunque no haya señal, está prohibido bloquear la circulación de vehículos para acceder y salir
En este caso habrá que pagar una tasa anual cuyo coste varía en función de la localidad. En paralelo lo más caro es la obra de adaptación de la acera al vado, pues hay que rebajar el bordillo y realizar algunas modificaciones más que permitan seguir usando ese tramo de acera a los peatones a la vez que pueden circular ocasionalmente un coche.
El coste de la obra
En función de las ordenanzas municipales puede que sea el propietario quien tenga que realizar la obra conforme a la normativa vigente o puede que la haga el ayuntamiento y luego le pase la factura al propietario, dos modelos de funcionamiento.
Una vez realizada la obra el propietario está obligado a señalizar el vado, para ello el Ayuntamiento le venderá una placa homologada que debe colocar en un lugar visible. En ocasiones el propio ayuntamiento opta por pintar de amarillo la parte del bordillo afectada por el vado.
El bordillo amarillo tiene la misma validez que la placa
Cualquiera de las dos señalizaciones tienen total validez para la demarcación de un vado, por lo que aunque no veamos la señal si la acera está pintada de amarillo seremos sancionados de inmediato.
Atención a la acera
En el caso de que no exista señal ni acera amarilla, la situación queda a decisión de los agentes, que podrían determinar que el coche está bien aparcado independientemente de que esa plaza haya sido un vado en algún momento.
Por el contrario pueden obligarnos a retirar el vehículo y sancionarnos con entre 100 y 200 euros en función de las circunstancias, pues impedimos la libre circulación de vehículos que entran y salen del garaje.
En cualquier caso el propietario de un vado debe saber que al dejar de pagarlo debe quitar los identificativos y realizar una obra para devolver la acera a su estado inicial.
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