Los vehículos a los que la DGT obliga a pasar la ITV dos veces al año
Los automóviles con menos de 10 años pasan la prueba cada dos años, mientras que los que superan esta antigüedad tienen que hacerlo anualmente
Actualizada 04:30
Tal y como ellos mismos reconocen, la ITV es uno de los trámites más incómodos que deben pasar los conductores. Se trata de una prueba que ha pasado de ser un mero trámite a convertirse en una verdadera escabechina que está mandando a miles de vehículos al desguace.
Un verdadero problema en un país que tiene uno de los parques móviles más envejecidos de Europa.
Mucho más rígida
Los cambios que ha sufrido la ITV los últimos años han provocado que ponga su acento sobre las emisiones de los vehículos, que se miran con lupa.
De hecho ahora en la ITV se conectan al puerto OBD del vehículo, desde donde pueden ver por ejemplo emisiones medias, acumuladas e incluso el consumo, así como el historial de averías y problemas del coche.
A los cuatro años
En condiciones normales y salvo modificaciones de importancia, los vehículos están obligados a pasar su primera ITV al cumplir los cuatro años, a partir de ese momento la pasarán cada dos años, hasta que cumplan los 10, cuando se convertirá en un trámite anual.
ObligatorieDAD ITV
Menos de cuatro años: libres
Entre cuatro y diez años: cada dos años
Más de diez años: anual
Anteriores a 1950: exentos
Como en casi todo, hay excepciones, como por ejemplo la que exime pasar la prueba a los vehículos anteriores a 1950.
Otra de las excepciones que más afecta al parque móvil español es la que hace referencia a los vehículos industriales y furgonetas que pesan menos de 3.500 kilogramos, pues en este caso están obligados a pasar por las instalaciones de la red ITV cada seis meses, o lo que es lo mismo, dos veces al año.
Dos veces al año
Una peculiaridad que afecta incluso a algunas versiones cuya utilización no se ciñe al ámbito del transporte, sino que tienen determinadas modificaciones interiores para su camperización, lo cual es un verdadero incordio para sus propietarios.
A día de hoy circular sin la ITV es un problema muy serio que además de una multa de 200 euros de la DGT, puede provocar que el seguro del coche no nos cubra en caso de tener un accidente.