Un radar oculto tras una farola

Un radar oculto tras una farola

Sanciones

Desvelan el nuevo escondite de radares que usa la DGT

Además de ser cada día más habituales y numerosos, los radares están cada vez mejor escondidos, una práctica sobre la que habría que valorar su legalidad

Conforme suben los accidentes y los fallecidos en carretera, la presión sobre los conductores no para de crecer en forma de multas y sanciones, detrás de las mismas está tanto la DGT como las áreas responsables del tráfico de los ayuntamientos, que han descubierto en las sanciones una excelente vía de ingresos extraordinarios.

En este caso hace ya más de un año que la DGT optó por la utilización masiva de los pequeños radares portátiles Velolaser, que son tan pequeños y funcionales que pueden esconderse en cualquier sitio, incluso usarse en una moto o en un coche.

Radares minúsculos

Desde entonces hemos visto radares detrás de los guardarraíles, detrás de señales de tráfico, de cubos de basura, árboles y en general en cualquier sitio imaginable.

Radar oculto en la maleza tras cubos de basura

Radar oculto en la maleza tras cubos de basura

Ya en su momento le generó un problema a la DGT, pues los conductores optaron por denunciar que los soportes que usaba el organismo no estaban homologados. Esto le obligó a adquirir nuevos nuevos soportes que sí lo estuvieran.

Ahora también: farolas...

Ahora lo último es colocar los radares escondidos detrás de farolas, para lo cual se sirven de trípodes pequeños que permiten que sean invisibles a los conductores.

Una técnica que ya usaba el ayuntamiento de Madrid, por ejemplo, en un famoso radar que es el que más multa de toda la ciudad.

Radar con trípode tras una farola

Radar con trípode tras una farola

En paralelo algunos ayuntamientos se están adelantando a las circunstancias y han licitado la compra de soportes de radar para farola, lo que va a permitir desde colocarlos en la parte superior y dejarlos como radares fijos hasta colocarlos en el tramo vertical, donde de nuevo se convierten en indetectables.

No deberían ir a pillar

Los radares de velocidad deberían justificar su presencia siempre en zonas de elevada siniestralidad o en puntos negros, pero no aleatoriamente en tramos donde la velocidad se limita por debajo de la genérica sin una razón concluyente.

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