Las ventanillas bajadas, algo muy poco recomendable

Las ventanillas bajadas, algo muy poco recomendable

Segurida vial

La razón por la que la DGT recomienda no llevar bajada la ventanilla del coche

Afortunadamente la mayor parte de los coches hoy tienen aire acondicionado, por lo que bajar la ventanilla no es obligatorio para enfriar el interior

Primavera y otoño son dos de las épocas en las que más se disfruta de los automóviles y de los viajes por carretera. Al no hacer mucho calor ni mucho frío es la época perfecta para viajar con la ventanilla a medio bajar y disfrutar así de la temperatura ambiental y del fresco en la cara.

Se trata de un gesto muy habitual que nos permite incluso quitar la climatización del vehículo, lo que en el caso de muchos conductores constituye un alivio por la reducción de consumo que supone.

No ahorras nada

Lo primero que conviene decir es que nada de ahorro, pues realmente la ventanilla bajada puede incrementar el consumo de carburante casi igual que llevar puesto el aire acondicionado. Por otro lado hay motivos de seguridad, tal como explican tanto expertos en la materia como la mismísima DGT.

Esta es la única apertura de la ventanilla recomendable

Esta es la única apertura de la ventanilla recomendable

Conviene saber que llevar la ventanilla bajada por completo o a la mitad supone un riesgo muy importante para nuestra integridad, pues en caso de accidente puede que parte de nuestro cuerpo o la cabeza salga a través de la ventanilla, lo que provocaría el temido efecto cuchilla.

Lesiones muy graves

Esto puede ocurrir independientemente de que llevemos el cinturón puesto, pues incluso con el mismo en su sitio el cuerpo puede desplazarse lo suficiente para que se salga del coche el brazo o incluso parte de la cabeza, lo que supone un riesgo evidente para la integridad del conductor o de cualquiera de los ocupantes que lleve bajada su respectiva ventanilla.

Todo ello sin dejar de lado que llevar la ventanilla abierta es una invitación para que los amigos de lo ajeno puedan hacer de las suyas y robarnos a través de la misma, ya sea el reloj o cualquier objeto que tengamos a su alcance y puedan coger sobre la marcha como el móvil o un bolso.

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