El protagonista de esta verdadera historia de miedo
Aparcamiento comunitario
Le okupan su plaza de garaje pero no para aparcar, sino para vivir dentro: «Huele todo a orines»
Una madrileña denuncia el problema que tiene con este ocupa que está viviendo en su plaza de garaje a costa de la comunidad de vecinos y no hay manera de echarle de allí
El problema de la vivienda en España está tomando tintes preocupantes. Hasta ahora conocíamos decenas de casos de vecinos y no vecinos que ocupaban una plaza de garaje con su coche al aparcar donde les da la gana, lo que no habíamos visto nunca es un caso similar.
En esta ocasión se trata de un inmigrante que ha tomado al asalto una plaza de garaje de un piso de un modesto edificio de viviendas de Alcobendas y la está usando para vivir. El protagonista ha metido ya una cama además de una bicicleta y todas sus pertenencias y de acuerdo con el relato de la vecina afectada, ha llegado a tener hasta una nevera enchufada a la comunidad.
Tiene hasta nevera
Dispone además de una bicicleta en la que dice moverse habitualmente que afirma haber comprado por 10 euros, pero los vecinos tienen miedo a que pueda tener otro origen muy distinto...
El ocupa dispone de una bicicleta en la que se mueve habitualmente por el barrio
El caso ha salido a la luz gracias al programa de Antena 3 «Y ahora Sonsoles», hasta donde lo llevaron los vecinos para tratar de buscar una solución a la situación.
No hay solución fácil
Por supuesto que el ocupa hace uso de servicios de la comunidad como el enchufe, donde tiene constantemente conectado su móvil, además de tener encendidas las luces del garaje las 24 horas del día, tal y como denuncian.
Los vecinos explican que no es solo que haya ocupado la plaza de garaje, es que «es agresivo» y está convirtiendo el garaje en una pocilga, «pues huele a orines».
La vecina denuncia la situación ante la cámara
La situación es muy compleja, pues la Policía Municipal no puede intervenir con facilidad al tratarse de una propiedad privada, mientras que los vecinos no pueden echarle por la fuerza.
Por ello están esperando una orden judicial porque por las buenas no hay forma de llegar a ningún acuerdo con este peculiar okupa que está destrozando la buena convivencia en este edificio de viviendas de la capital.
