Por qué nunca debes arrancar o parar el coche con el aire acondicionado puesto
Práctico
La razón por la que nunca debes arrancar o parar el coche con el aire acondicionado puesto
Independientemente de que tengamos aire acondicionado o climatizador en el coche, esta sencilla maniobra nos va a ayudar a evitar averías de este caro sistema
Con la llegada del verano y las altas temperaturas el aire acondicionado del coche se ha convertido en un compañero de viaje absolutamente imprescindible.
Aunque ya lo hayamos olvidado, hace poco más de una década que en España aún se vendían coches sin aire acondicionado, algo impensable hoy en día.
Es imprescindible
Muy pocos conductores reparan en su existencia salvo cuando se rompe, aunque conviene tener en cuenta que con un poco de cuidado podemos alargar su vida mucho tiempo y que no se rompa mientras un automóvil esté en funcionamiento.
La clave está al arrancar y parar el coche
Hay un gesto muy habitual que perjudica su funcionamiento, en este caso se trata de arrancar y parar el motor del coche con el aire acondicionado en funcionamiento. Evitarlo es algo tan sencillo como conectarlo y desconectarlo conforme arrancamos o paramos el motor.
Las malas consecuencias
Al arrancar el coche con el aire acondicionado puesto el problema es que la demanda de energía eléctrica de este órgano es elevada y puede provocar un consumo de electricidad muy elevado si lo añadimos al del motor de arranque del propio coche, lo que puede terminar de 'matar' la batería del coche si no está en perfecto estado y que nos deje tirados.
La clave está en apagar y encender el aire acondicionado
Por otro lado, si apagamos el motor con el aire puesto el problema es que el compresor de la climatización sufre más de la cuenta y puede llegar a romperse con el tiempo, una avería que puede rondar los mil euros. Todo ello sin citar que esta maniobra provoca condensación en las toberas del aire acondicionado lo que a la larga puede generar olores y mal funcionamiento.
Aunque estemos en verano y lo usemos a diario, conviene también que tengamos claro que en invierno hay que activar el aire acondicionado al menos una vez a la semana para mantener este sistema en plena forma de cara a la llegada del verano.