Carretera de acceso a La Calobra, en Mallorca, tan bonita como atestada de coches
Al volante
Los mayores atascos del verano: tres carreteras en las que los turistas pasan horas a diario
Hay carreteras que con la llegada del verano se convierten en verdaderos infiernos al no estar preparadas para el volumen tráfico que reciben, aunque el destino compense con creces la espera
La llegada del verano no hace sino acentuar los problemas de tráfico que hay en determinadas carreteras que son muy concurridas bien por la propia ruta o bien por que dan paso a destinos especialmente turísticos.
Este año hay tres carreteras que se están haciendo con todo el protagonismo informativo por las horas de atasco que sufren los conductores que se aventuran a hacer uso de las mismas.
Horas tiradas en el coche
La estrella se la lleva la A-66, la autopista que une Asturias y León a su paso por el Huerna, que se ha convertido en un verdadero embudo por las obras que están llevando a cabo para la actualización y reforma de todos sus túneles en plena época estival.
La A-66 se convierte en un embudo en el Huerna por las obras
Para más inri se trata de un tramo de peaje por el que los conductores tienen que pagar más de 15 euros y que los fines de semana está registrando horas de atasco, de hecho los afectados están reclamando a la empresa que gestiona el tramo de peaje, Aucalsa, la devolución del importe del mismo.
Encima pagando
Otra carretera habitual de los atascos es la carretera que da paso a los Lagos de Covadonga y a la Basílica que lleva el mismo nombre, con una gestión cuestionada desde hace años por su sistema de autobuses lanzadera que suben hasta los Lagos a los turistas que quieren visitarlos, mientras que los coches solo pueden acceder hasta la Basílica, que es precisamente donde se formar las retenciones de horas, en la carretera nacional AS-262.
Los atascos en Covadonga son constantes
Por último dos carreteras que están ubicadas en islas españolas y que también se han convertido en foco de problemas; la primera de ellas es la MA-2141 de acceso a Sa Calobra, en Mallorca. 14 kilómetros endiablados, llenos de curvas cerradas y enlazadas sobre precipicios por una calzada en la que no caben dos coches y que no tiene ni línea central. Una visita obligada pero para la que conviene armarse de paciencia.
Una situación muy similar a la que ocurre en la TF-436 en Tenerife, una carretera muy estrecha y de curvas muy cerradas y difíciles de trazar en las que no caben dos coches que dan acceso a la localidad de Masca que está considerada como las más bonita de Tenerife.