Concesiones a la comodidad las justas, el Ford Bronco es lo que es
Ford Bronco Llega el Ford Mustang del todoterreno
Ford revive otro de sus modelos de museo para lanzar uno de los todoterrenos extremos más eficaces del mercado, así es el nuevo Bronco
Ford ha sido considerada tradicionalmente como una referencia mundial en materia de marketing y comunicación. Se Trata de una firma que es parte viva de la historia del automóvil mundial, que conserva y cuida de sus iconos con mucho mimo y sabe sacar de ellos todo el partido posible, tal y como ha demostró hace no mucho con la electrificación del Mustang y ahora con la resurrección y comercialización europea del Bronco.
¿Qué es el Ford Bronco?
Para poner en contexto conviene citar que el Bronco es un todoterreno extremo nacido en los Estado Unidos a finales de los 60. Se trata de un vehículo extremadamente popular en ese país, donde se considera como un mito del 4x4 al nivel del Jeep Wrangler, el que sería su único rival en el mercado. Las cinco generaciones del vehículo estuvieron a la venta hasta su retirada comercial en 1992.
Su carrocería es como un Lego, se desmontan puertas, techo...
En 2021 la firma del óvalo decidió lanzar una nueva generación que no perdería ni un ápice de personalidad respecto al modelo original, y así nació en Ford Bronco que llega hoy a España. Conceptualmente la firma lo denomina como el Mustang de los 4x4, es un vehículo extremo, muy potente, rápido y con unas capacidades off road realmente soberbias.
Un icono sobre ruedas
Mide 4,81 metros de largo, 1,96 de ancho y 1,93 de alto. Llama la atención su silueta casi totalmente cúbica. Exteriormente la planta es imponente, se trata de un vehículo off road sin ninguna concesión de ningún tipo.
Imagen del acabado Badlands, su carrocería se desmonta casi por completo
En su carrocería todo está pensado por y para hacer 4x4. Desde las múltiples argollas y agarraderas hasta los ángulos de entrada y salida, 41 y 24 grados respectivamente, entre los mejores del mercado, sin dejar de lado una altura libre de 261 milímetros y una profundidad de vadeo de 800 milímetros.
Rudo no significa incómodo
Pero su extrema rudeza no está reñida con un equipamiento de comodidad y seguridad extremadamente completo, con conexión multimedia para móvil Sync 4 de última generación, una pantalla de alta definición y ocho pulgadas en el cuadro de instrumentación y otra de 12 tipo LCD para la multimedia, sin dejar de lado la cámara de 360 grados, los sistemas ADAS de seguridad y un equipo hifi con 10 altavoces.
Las pantallas interiores son de altísima definición
Sin duda un verdadero capricho sobre ruedas al volante del cual debes ser consciente que estás conduciendo una buena parte de la historia del automóvil norteamericano y mundial.
Al volante la posición es alta y erguida, como en todo buen 4x4 que se precie, pero llama la atención el sobresaliente nivel de comodidad que se percibe, con unos magníficas butacas que disponen incluso de regulación eléctrica.
Neumáticos extremos
En movimiento el comportamiento viene determinado por el tipo de neumático que montemos. Al volante de la versión extrema Badlands, con ruedas camperas de tacos, el ruido de rodadura se deja notar con claridad, así como una cierta imprecisión en la dirección.
El acabado Badlands dispone de hasta ocho modos de conducción
Algo totalmente lógico si tenemos en cuenta lo que tenemos entre manos y que compensará sobradamente cuando nos salimos del asfalto, donde se convierte en una verdadera bestia apoyado por tres bloqueos de diferencial, estabilizadora delantera desconectable y por supuesto tracción integral con hasta seis modos de actuación en función del firme que pisamos.
Dispone además de un control de crucero Trail Control para campo que mantiene el desplazamiento a una velocidad muy baja y se hace cargo de cualquier dificultad que nos encontremos.
Versión domésticada
La versión más domesticada se llama Outer Banks, y la principal diferencia está en sus neumáticos mixtos que mejoran la comodidad y en un sistema de 4x4 más sencillo que no dispone del modo de reparto automática de par entre los ejes.
El motor es un bloque 2.7 litros gasolina de 335 caballos
Bajo el capó nada de electrificación. Allí encontramos una única versión gasolina movida por un 2.7 litros con 335 caballos que es inacabable. Un motor elástico y muy contundente en la entrega de potencia que se acompaña de un cambio automático de 10 velocidades que nos permite viajar a unas velocidades más allá de lo confesable, con un consumo de combustible que es mejor dejar de lado, pues homologa algo más de 13 litros a los 100 kilómetros.
Está ya a la venta, con comercialización bajo pedido y un precio de 86.900 euros para el Outer Banks y de 91.500 euros para el Badlands.
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