lEL Toyota C-HR se ha convertido en un modelo muy especial para la marca en España, de hecho aquí es el país en el que mayor número de unidades vende.
Se trata de un modelo que cuando llegó al mercado nacional en 2016 fue bastante criticado por una habitabilidad trasera manifiestamente mejorable y un maletero muy pequeño, defectos que no impidieron que se convirtiera en un superventas para la firma.
Toyota confirma que sólo en España se vendieron unas 100.000 unidades de la primera generación, lo que lo ha convertido en un vehículo muy habitual en las ciudades.
En septiembre del año pasado, ocho años después de su lanzamiento, vio la luz la segunda generación de este modelo, que suavizaba alguno de esos defectos de juventud, con un interior más luminoso y habitable y un maletero de capacidad superior.
Las plazas traseras son ahora ligeramente más amplias y disponen además de ventanillas más grandes, lo que evita esa sensación algo claustrofóbica del primero.
Afortudamente la carrocería del CH-R mantiene la estética atrevida y sus proporciones, dos de las claves de un SUV que ha alcanzado un éxito de ventas que pocos esperaban. Unas cualidades que lo encuadran de lleno en el segmento de los SUV compactos, con unas dimensiones válidas tanto en ciudad como en carretera.
Ahora llega al mercado una versión muy esperada, en este caso nos referimos a la variante híbrida enchufable con etiqueta cero.
El CH-R combina un motor gasolina de 163 caballos de potencia con otro motor eléctrico de 151, generando una potencia conjunta de 223 caballos.
Todo ello con una autonomía 100 % eléctrica de 63 kilómetros gracias a su batería de 13,6 kWh. Esta versión convivirá con los motores actuales híbridos no enchufables de 140 y 197 caballos de potencia.
Este vehículo incorpora la quinta evolución del esquema híbrido de Toyota, que ofrece un funcionamiento refinado y suave pero a la vez con más nervio y tacto deportivo que en sus predecesores, hay que tener en cuenta que 223 caballos son 223 caballos, pese a lo cual el consumo medio inferior a los 5 litos a los 100 kilómetros con la batería descargada.
Como corresponde al fabricante precursor mundial del concepto híbrido, el C-HR funciona de manera muy sencilla pese a su elaboración mecánica. En movimiento va usando la batería mientras está cargada, combinando ambos motores en casos de necesidad de potencia, mientras que cuando se agota va recargando continuamente para lograr reducir el consumo de combustible.
En carretera transmite mucha confianza, y sorprende por una agilidad que no esperábamos en un Toyota de estas características.
Destaca la función Geofencing del navegador que nos recomienda la ruta óptima para el sistema híbrido en materia de consumo.
La versión Advanced, que será la más vendida, tiene un precio de 38.500 euros e incluye todo lo necesario en materia de equipamiento, incluido el techo panorámico, los faros de Led, el portón motorizado y la carrocería bi-tono. Un precio que podría bajar hasta 10.000 euros si sumamos las ayudas del fabricante y el Plan Moves 3.
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