De la mano de Opel nos llega una de las principales novedades de la temporada, se trata del Frontera. El nuevo Frontera es un SUV que tiene poco que ver con el original de los años 90, un auténtico todoterreno del que aún pueden verse unidades en pueblos y lugares remotos.
En este caso el nuevo Frontera nace como sustituto del Crossland, lo que significa que el Frontera pasa a convertirse en un SUV compacto con una longitud entre los 4,15 metros de su hermano menor el Mokka y los 4,47 del mayor el Grandland. Esto significa que lo razonable sería que se posicione en el entorno de los 4,3 metros de largo.
En materia de equipamiento incorpora elementos como faros automáticos de ledes, alerta por cambio de carril o lector de señales, en general todas las ADAS disponibles en la actualidad.
Este modelo supone una mejora integral respecto al Crossland, pues nace a partir de una plataforma completamente nueva, la misma del C3 y mejora en equipamiento y habitabilidad de manera muy importante. En el interior disponemos de dos pantallas de 10 pulgadas cada una, el tradicional black panel de la marca.
Muestra de ello es que su maletero crece de los 410 litros del Crossland a los 460 litros, lo que lo hace mucho más polivalente que su predecesor. La firma apenas ha facilitado más datos adicionales, salvo que el techo soporta pesos de hasta 200 kilogramos.
Esta evolución mete además de lleno en el terreno de la multienergía, pues estará disponible tanto con un motor eléctrico como en versiones híbridas, previsiblemente enchufables y no enchufables.
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