Jaume Bover (1945-2023)
Un mallorquín tan erudito como abierto al mundo
Sus eclécticas publicaciones son una contribución notable para entender la historia cultural de Baleares
Nació en la provincia de los Vosgos (Francia) y falleció en Palma de Mallorca el 1 de octubre de 2023
Jaume Bover i Pujol
Fue uno de los bibliotecarios más brillantes de su generación, siéndole encomendada, entre otras tareas, la conversión de la Biblioteca Española de Tánger en el actual Instituto Cervantes.
La prolífica obra de Jaume Bover abarca materias tan diversas como la historia de la cetrería, la florística funeraria, los judíos y la cocina, así como todas las materias relacionadas con la edición: libros incunables, bibliografía, bibliofilia, biblioteconomía, archivos, catalogación, encuadernación, facsímiles, grabados, imprenta, inscripciones, manuscritos, ilustraciones, traducciones o sigilografía. Pero esta dimensión ecléctica estaba ensamblada por un solo hilo conductor: la isla de Mallorca.
Pese a haber nacido en la provincia francesa de los Vosgos, situada en el extremo sur de Lorena, y haber pasado allí los primeros años de su existencia, este hijo de inmigrantes españoles tuvo claro desde el principio que su lugar de referencia por el Andrach de sus antepasados. A él volvió siendo un adolescente. Concretamente a la pedanía de s'Arracó. El vínculo era tan fuerte entre aquel terruño y Bover, y su dedicación tan intensa, que el municipio dio hace unos años su nombre a la biblioteca pública, si bien la primera entidad de este tipo en la que prestó sus servicios –tras haber ejercido unos años como maestro, su profesión inicial– fue la Biblioteca Bartolomé March Servera, sita en la capital de Baleares. En Palma dirigió durante una década los Cursos para Bibliotecarios.
Más la verdad obliga a decir que Bover poco tenía que ver con la figura del provinciano. De entrada, porque completó su formación en Cataluña, donde fue bibliógrafo del Instituto Catalán de Bibliografía, y la amplió, ya con carácter definitivo, al aprobar la oposición (nacional) al Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos cuando contaba con 41 años. Este esfuerzo algo tardío fue recompensado en 1996 con la dirección de la Biblioteca Española de Tánger. Bover la dirigió durante doce años, convirtiéndola en lo que hoy es el Instituto Cervantes «Juan Goytisolo». Después volvió para siempre a Andrach, dedicado a sus investigaciones entre el respeto y la admiración de la comunidad académica: baste decir que el «liber amicorum» que le fue dedicado en 2020 contaba con 36 contribuciones.
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