Josep Sorribes
Josep Sorribes (1951-2024)
Pilotó la transformación urbanística de Valencia
Intelectual a la par que hombre de acción, desde el Ayuntamiento impulsó obras como el Jardín del Turia
Nació en 1951 en Valencia, ciudad en la que falleció el 30 de enero de 2024
Josep Sorribes i Monrabal
Economista
Docente universitario en su ciudad natal y alto cargo municipal, este hombre progresista sin ser sectario, se convirtió en un referente de la economía urbana en España.
La tesis doctoral de Josep Sorribes se tituló Desarrollo Capitalista y Proceso de Urbanización en el País Valenciano 1960-1975 –estuvo dirigida por Ángel Viñas– y el profesor universitario en ciernes aún no sabía que le iba a tocar lidiar con la segunda fase de aquella dinámica. Todo empezó, mientras ocupaba una plaza de economista en el Ayuntamiento de Valencia, cuando coincidió con el segundo alcalde democrático de la ciudad, el socialista Ricard Pérez Casado, que le pidió ser su jefe de Gabinete.
Sorribes aceptó el reto, viéndolo como una oportunidad para aplicar sus tesis. De entrada, logró que el consistorio derogase el Plan de Ordenación Urbana de 1966, primera etapa de la reconfiguración de Valencia, cuyo legado más visible es el Jardín del Turia, alrededor de 140 hectáreas, casi 8.5 kilómetros de longitud, 7 millones de visitantes al año y modelo de jardín urbano para España. Sorribes mantuvo su cargo municipal hasta la dimisión de Pérez Casado a finales de 1988.
Posteriormente, adoptó una posición crítica –pero no feroz o destructiva– respecto de la gestión de Rita Barberá –«ha entregado la ciudad a los promotores»–, colaboró asiduamente en la prensa local y nacional; si bien, su principal ocupación fue una carrera académica en la Universidad de Valencia como profesor de Economía, centrado, como no, en la economía regional y urbana, especialidad de la que se convirtió en un referente en España, a partir del ejemplo valenciano.
Su vocación académica por lo urbano surgió gracias a Ernest Lluch, su maestro, que fue catedrático en Valencia antes de serlo en Barcelona. Un día, como recordó Sorribes en una de sus últimas entrevistas, mientras dudaba sobre la temática precisa de su tesis –quería dedicarla al concepto de territorio, sin más–, preguntó a Lluch: «Y eso de las ciudades, qué?». Entonces, el futuro ministro de Sanidad de Felipe González le apuntó el nombre de un universitario barcelonés conocedor de esa especialidad. Fue el inicio de una trayectoria compuesta de cuatro décadas de docencia y decenas de publicaciones académicas con un hilo conductor: producir ideas para que las grandes urbes sean más habitables.
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