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Guy Ullens de Schooten

Guy Ullens de Schooten

El barón Guy Ullens de Schooten (1935-2025)

Billonario y mecenas destrozado por la tragedia

Empresario de los sectores metalúrgico y azucarero, apasionado de arte contemporáneo, su vida se truncó para siempre en 2023 cuando el menor de sus hijos asesinó a su segunda mujer

Guy Ullens de Schooten

Guy Ullens de Schooten Whettnall

Nació en San Francisco el 31 de enero de 1935 y falleció el 19 de abril de 2025

Fue primero industrial, después inversor y, por último, mecenas.

El barón Guy Ullens de Schooten, y Myriam, su segunda mujer, formaban una pareja inusual: él, heredero de un imperio azucarero, y ella, empresaria autodidacta, hija de un oficial destinado en Alemania durante la Guerra Fría. Juntos, apoyaron la creación contemporánea, fundaron escuelas, construyeron orfanatos en Nepal y cultivaron una forma de elegancia comprometida, iconoclasta y libre.

Eran, por lo tanto, una de las parejas más destacadas de la alta sociedad belga, estrechamente vinculada a la Familia Real: su hermano mayor, el conde Charles-Albert, estuvo casado con la condesa Madeleine Bernadotte, prima hermana de los reyes Balduino y Alberto II. La baronesa Myriam, por su parte, apoyaba varias iniciativas humanitarias de la Reina Matilde.

Este relato, casi idílico, se truncó trágicamente el 29 de marzo de 2023. En la mañana de aquel día, Nicolas, cuarto hijo del primer matrimonio de Guy, asesinó a su madrastra de seis balazos. La versión generalmente admitida indica que habían surgido tensiones por la herencia y también existían sospechas de despilfarro de la fortuna familiar. Se había presentado una solicitud de congelación de activos, sin éxito. Lo cierto es que el barón ya no figuraba en las listas de hombres más ricos de Bélgica, como si era el caso una década antes.

Antes de heredar la fortuna familiar, el barón Guy, que había estudiado Derecho en Lovaina y cursado un máster en Stanford, amasó la suya propia. Lo hizo fundando Eurocan, fabricante de embalajes metálicos. Después, asumió el mando antes de tomar de la azucarera familiar, Raffinerie Tirlemontoise. Fue su director general durante 16 años, periodo durante el cual modernizó y desarrolló el grupo antes de venderlo en 1989, junto con su primo Éric Wittouck, al gigante alemán Südzucker.

Visionario, reinvirtió los beneficios en Artal, un holding que adquiriría, entre otras apuestas, el control de la mundialmente famosa empresa de adelgazamiento Weight Watchers. Mas en 2000 se retiró de los negocios y decidió dedicarse a lo que él consideraba como «esencial»: el arte, la educación, la humanidad. Para entonces, ya se había divorciado de su primera mujer, Micheline Franckx y había contraído nuevas nupcias con Myriam Lechien, a la que había conocido en un bar de ensaladas en plewno centro de Bruselas.

Con la nueva baronesa se dedicaría al mecenazgo: el Centro Ullens de Arte Contemporáneo en Pekín, abierto en 2007, primer museo privado de arte contemporáneo en China, fue su principal realización. Una vida culturalmente rica hasta la tragedia. Después de ésta, el barón Guy, empeñado en «obtener respuestas», se personó como acusación particular. Pero sin renegar de su hijo y asesino, pues había iniciado un lento proceso de diálogo y reconciliación con él. Según el diario DHnet, poco antes de su muerte, debilitado pero lúcido, había conseguido incluso reunir a sus hijos, reconociendo su parte de responsabilidad en los conflictos pasados.

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