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29 de marzo de 2024

HorizonteRamón Pérez-Maura

La gran operación de Gracita Bolaños

Este Bolaños es el que va exigiendo a la Comunidad de Madrid respeto a su posición, pero cuando fue a Cataluña a negociar con los secesionistas aceptó que le intervinieran el teléfono móvil. Algo que se hace para evitar que se cometa un supuesto delito como puede ser una grabación ilegal

Actualizada 09:06

Un estimado colega y sin embargo amigo, cuyo nombre no puedo revelar en este momento por razones circunstanciales, sostiene que «el Partido Socialista ha comenzado una campaña electoral terrorífica para perder las próximas elecciones». Aclararé, sin más detalles, que este colega se ha movido en los últimos cuarenta o cincuenta años en el entorno del Partido Socialista, ha dirigido varios medios muy relevantes y ha sido columnista o comentarista de El País, La Vanguardia y la Ser, por citar sólo medios que siguen en activo y tienen gran influencia.
Me parece muy relevante que un personaje así, extremadamente conocido de quienes hacen seguimiento regular de una pluralidad de medios de comunicación, esté admitiendo en privado lo que hasta la encuesta de El País de ayer reconoce: el nacimiento de Sumar significa que si la formación apadrinada por Sánchez y con su vicepresidente Díaz al frente consigue llegar a una coalición con Podemos lograrían 55 escaños frente a los 35 que tiene en esta hora Podemos. Pero en ese escenario, el PSOE perdería 23 escaños. Gran operación estratégica la de Sánchez y Félix Bolaños, más conocido como Gracita Bolaños.
También existe la posibilidad, yo diría que probabilidad, de que los tres partidos o movimientos de izquierda se presenten por separado. Dado el amor que caracteriza a las relaciones entre Íñigo Errejón, Pablo Iglesias, Ione Belarra y Yolanda Díaz yo creo que a día de hoy es más probable que Santiago Abascal y Yolanda Díaz rompan sus matrimonios y se den a la fuga juntos, a que Errejón e Iglesias lleguen a algún acuerdo. Pero no es menos cierto que cuando vean que muchos de los suyos se pueden quedar en el paro reaccionen a la desesperada y como el Rey Ricardo III en la obra de Shakespeare, a punto de caer bajo la ofensiva de Richmod, exclamen: «A horse, a horse! My kingdom for a horse!» («¡Un caballo, un caballo! ¡Mi reino por un caballo!»). Basta con cambiar «caballo» por «coalición» y Shakespeare habrá iluminado la estrategia electoral de la izquierda española. Llegará un momento en que habrá coalición porque la segunda parte de la encuesta de El País apunta a que si se presentan Sumar y Podemos por separado obtendrían 14 escaños menos de los que lograrían juntos, mejorando la representación de Unidas Podemos en sólo tres escaños y quitando al PSOE veinte diputados. Vaya pelotazo de estrategia el que está pegando Gracita.
Pero es que desde que Gracita Bolaños es el hombre con mando en plaza en Moncloa los errores se suceden uno tras otro. El disparatado plan de ir a la celebración del 2 de Mayo en la Comunidad de Madrid sin estar invitado e intentar colarse en el escenario no se le ocurre ni al más incompetente estratega electoral. Este Bolaños es el que va exigiendo a la Comunidad de Madrid respeto a su posición, pero cuando fue a Cataluña a negociar con los secesionistas aceptó que le intervinieran el teléfono móvil. Algo que se hace para evitar que se cometa un supuesto delito como puede ser una grabación ilegal. Que el ministro de la Presidencia –y chorradas varias– del Reino de España aceptara ser tratado como un potencial delincuente dijo mucho de su calidad humana. Y si tanto interés tiene en acudir a la fiesta de la Comunidad de Madrid, ¿por qué no fue ningún ministro a la fiesta del día de Castilla y León el pasado 23 de abril? Pero no es que no mandaran ni a la ministra del ramo, Isabel Gutiérrez. Es que no fue ni el delegado del Gobierno en Castilla y León. Sin duda tenía algo más importante que hacer. Y a Gracita Bolaños lo único que le importaba era reventar la fiesta de la Comunidad de Madrid. No le pudo salir peor.
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