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05 de mayo de 2024

Cartas al director

Política y políticos

Llevamos una larga temporada en la que los políticos no cesan de proporcionarnos un sobresalto casi a diario. Hay quien pretende justificarlos por lo peculiar del carácter político. Un carácter –se ha dicho– es una voluntad dirigida en una dirección única por razón de influencias exteriores y de hábitos interiores (…), múltiples y, a menudo, hasta contradictorios. Sí, efectivamente, no es nada fácil ser político, buen político.
Sin embargo, hay mucha desazón en la gente joven por ser político y no es extraño, por tanto, que desde muy jóvenes comiencen, no a estudiar y a desentrañar la ciencia política, que existe, sino a hacer méritos (valga la expresión) con pintadas, agitación de pancartas, extorsiones de muy variada naturaleza, manifestaciones, etc. como si en ello estuviera contenida esa ciencia política. Y eso sí, repetir a cada paso la palabra «democracia», como se hacía antaño cuando en clase se cometía una falta de ortografía y el profesor te sancionaba con repetir cien veces la palabra correctamente escrita. Y en este caso concreto repiten hasta la saciedad: predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado. Y así es como llegamos a la confusa interpretación de que la democracia con su ruido excesivo, con sus colapsos electorales, con sus tentaciones de cargos públicos, lo que hace es convertir al catedrático en orador, al periodista en filósofo, al poeta en diputado, y desperdiciar, en definitiva, las energías intelectuales y espirituales del país.
San Juan Pablo II decía en 1991: «Una auténtica democracia es posible solamente en un Estado de derecho y sobre la base de una recta concepción de la persona humana. Requiere que se den las condiciones necesarias para la promoción de las personas concretas mediante la educación y la formación en los verdaderos ideales, así como de la «subjetividad de la sociedad mediante la creación de estructuras de participación y de corresponsabilidad». ¿Demasiada exigencia?

Juan Antonio Narváez Sánchez

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